La Asociación de Jugadores de la NBA rechazó el lunes la última oferta de los propietarios de equipos e inició el proceso para disolverse, poniendo en jaque la temporada 2011-2012 del básquetbol profesional norteamericano.

“Los jugadores sienten que no están preparados para aceptar un ultimátum”, dijo el director ejecutivo del gremio de jugadores, Billy Hunter, que calificó la oferta de los propietarios de “extremadamente injusta”.

Según varios medios de prensa estadounidenses, el inicio del preceso de desmantelamiento del sindicato pone en peligro la disputa de la temporada 2011-2012.

Hunter indicó que el sindicato está preparado para radicar una demanda antimonopólica contra la NBA y agregó que ¨esta es la mejor alternativa para que los jugadores puedan tener un debido proceso”.

De “extremadamente injusto” catalogó Hunter el ultimátum dado por el comisionado David Stern.

“Esta es la mejor decisión para los jugadores”, dijo el presidente del gremio, el base de Los Angeles Lakers Derek Fisher. “Quiero reiterar eso, que muchos jugadores arriesgan muchas cosas personalmente en términos de sus carreras y su presente”, subrayó.

“Y en estos momentos siento que es importante -todos sentimos que es importante para todos los jugadores, no sólo los que están en esta sala, sino todo para los que no están también- que no solamente tratemos de conseguir un acuerdo para hoy, sino para todos los jugadores de la NBA que llegarán a la liga en la próxima década”, destacó Fisher.

En su última oferta, la Liga propuso en la mesa una temporada de 72 partidos a partir del 15 de diciembre.

El domingo, la Liga promovió públicamente su propuesta con una charla de 90 minutos en Twitter para responder a preguntas de jugadores y aficionados. También colgó un video en YouTube para explicar los puntos claves y enviando un memorándum de Stern a los jugadores llamándoles a “estudiar nuestra propuesta cuidadosamente”.

Puntos de vista divergentes en torno al techo salarial de los clubes y el reparto de los 4.000 millones de dólares en ganancias mantienen el paro que hasta la fecha se ha cobrado el primer mes de la competición (unos 221 partidos).

La última propuesta de la NBA incluye una repartición de 50-50 de los ingresos, así como algunas concesiones menores en la estructura del tope salarial.

Los dueños deseaban quedarse con una porción mayor de los casi 4.000 millones de dólares en ingresos de la liga, tras garantizarle 57% a los jugadores en el acuerdo viejo.

Y pedían además un sistema en el que incluso los equipos en mercados más pequeños puedan tener opciones al campeonato, diciendo que el actual sistema favorece a los equipos con más dinero.

Esta es la segunda vez que un conflicto laboral impide la celebración de una temporada completa en la NBA. En 1998-1999, la campaña regular se redujo a 50 juegos por equipo y se inició en febrero de 1999.

El bloqueo actual mantiene cerrado el mercado de traspasos, mientras los jugadores no reciben salario ni pueden utilizar las instalaciones de los clubes o tener contacto con los gerentes y líderes de sus equipos.