Los diputados de la UDI Andrea Molina y Gustavo Hasbún se reunieron con el titular de Economía, Pablo Longueira, y representantes gremiales de los colectiveros, para reiterarle al Gobierno su interés en que el impuesto específico a los combustibles sea rebajado.

Así, los legisladores le entregaron al ministro Longueira un proyecto de acuerdo, firmado transversalmente por diputados de gobierno y oposición, y que entre otros puntos solicita “un sistema de subsidios directos y permanentes para los sectores más afectados” por el valor de los combustibles, centrándose en quienes usan sus vehículos como herramienta de trabajo, como feriantes, pequeños agricultores, taxis y taxis colectivos, transportes escolares y pescadores artesanales.

La diputada Molina destacó que tuvieron una recepción positiva del ministro, quien les manifestó que tratarán el tema una vez saliendo de la discusión presupuestaria.

En tanto, el diputado Hasbún sostuvo que “para la UDI éste es un tema de consecuencia política, nosotros, no porque hoy día seamos gobierno se nos olvidaron las promesas y los compromisos que tuvimos en el pasado y en ese sentido, nosotros vamos a mantener la idea de eliminar el impuesto específico, partiendo por una eliminación focalizada, en este caso a los taxis colectivos, taxis y al transporte escolar y sobre todo a las pymes”, agregando que como UDI “no van a dar el braco a torcer” en este debate por el eliminación de los gravámenes al combustible.

La propuesta gremialista presenta dos opciones: la creación de un bono anual, o bien un descuento por parte del Servicio de Impuestos Internos post pago, semejante al que operó con el gas natural para los taxis y colectivos.

“Creemos que esas son fórmulas efectivas, y que van a beneficiar a miles de chilenos, ya que son más de 200 mil familias las que podrían verse beneficiadas en forma directa, sin considerar a aquellas que recibirían los beneficios de manera indirecta”, precisó Hasbún.

El dirigente colectivero metropolitano, Ernesto Morales, agradeció la iniciativa, agregando que han sostenido reuniones con diversas autoridades con miras a rebajar el impuesto para quienes trabajan con sus vehículos.

“Esto es un anhelo antiguo, porque aquí la mitad de los ingresos diarios de los taxis colectivos se va en combustible cuando una persona se gana $30 mil o $40 mil, en la noche carga bencina y la mitad se le queda en la bomba”, sostuvo Morales y agregó que “hay que resaltar que nuestros vehículos son herramientas de trabajo, no son vehículos de paseo”.