El suizo Roger Federer, número cuatro del mundo y tercer cabeza de serie, conquistó por primera vez en su carrera uno de los torneos que se le resistían año a año, el Masters 1000 de París-Bercy, tras superar este domingo al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-1 y 7-6 (7/3).

El ex número uno del mundo, campeón hace una semana ante sus compatriotas en Basilea, logra además ser el segundo jugador, tras el estadounidense André Agassi, en imponerse en los dos grandes torneos de la capital francesa, el de Roland Garros sobre tierra batida y el París-Bercy en pista dura en sala.

Tsonga, que ya había levantado el trofeo de campeón en este torneo en 2008, se vio claramente superado en la primera manga, pero en ls segunda reaccionó y la decisión tuvo lugar en el “tie-break”.

Mientras que los otros “grandes”, el serbio Novak Djokovic, el español Rafael Nadal y el británico Andy Murray se repartieron entre ellos los trofeos de los anteriores ocho Masters 1000, Federer sólo había ganado en esta temporada dos torneos con menos prestigio, el de Doha en enero, y el de su Basilea natal la semana pasada.

A sus 30 años de edad, muchos anunciaban su declive deportivo, a pesar de haber disputado partidos realmente épicos, como en su triunfo ante el propio Djokovic en las semifinales del Abierto de Francia de Roland-Garros, y en su derrota ante el propio serbio en semifinales del US Open, este año.

Pero, el helvético, quien cayó al N.4 de la clasificación ATP, puesto que no ocupaba desde agosto de 2003, sobre el fin de esta temporada después de tomarse seis semanas de descanso, al evitar la gira asiática, ha vuelto a jugar un tenis prodigioso, como en sus mejores tiempos, entre 2005 y 2009.

Fue, presisamente, tras quedar fuera de Flushing Meadows que decidió hacer un corte de un mes y medio, para luego abordar la recta final del año en condiciones óptimas, que supo aprovechar.

Imbatido desde el US Open, Federer ante Tsonga logró su duodécima victoria consecutiva y, como si fuera poco, sólo perdió un set en las dos últimas semanas, por lo que se perfila en muy buenas condiciones para disputar el Masters de Londres, entre los ocho primeros de la ATP.