Cerca de 200 casos de maltrato infantil presenta la provincia de Osorno en el Servicio Nacional de Menores. Según datos aportados por el Sename, en lo que va del año, son exactamente 187 niños los que se han visto involucrados en diversos tipos de violencia.

Así es porque entre las 11 entidades que trabajan con menores, destacan: 1 que fue victima de abandono; 30 de maltrato físico leve; 7 de maltrato físico grave; 13 de maltrato sicológico; 56 han sido victimas de abuso sexual, 13 de violación; y 67 de negligencia.

Mientras que durante 2010, hubo un total de 206, 11 más, pero con medición hasta diciembre; destacando la mayor diferencia en los casos de negligencia que durante 2010 alcanzó a las 99 denuncias.

Cifras bastante lamentables a juicio de la directora regional de la entidad, Camila Panadés, ya que según lo manifestado a La Radio nadie puede ser pasivo ni contemplativo cuando ve a un niño que es maltratado por un adulto, por lo que la cifra es considera alta. “Lo ideal es que no hubiera ningún niño que se maltratado”, sostuvo tajante.

Lo anterior en el marco de la promoción de la campaña digital del Sename “No es su culpa”, que ya registra más de 3 mil seguidores en Twitter y Facebook, considerando la importancia de esta problemática que este año ha cobrado la vida de 10 niños.

La campaña busca concientizar a la comunidad con mensajes a través de rostros de televisión que aseguran que un niño jamás puede ser visto como el culpable de una situación de maltrato. Así lo manifestó la directora regional del Sename, Camila Panadés.

Durante 2010, casi 20 mil niños fueron atendidos por el Sename víctimas de algún tipo de maltrato, de estos, 394 niños sufrieron maltrato físico que les produjo lesiones graves y 9 fallecieron por esta causa. Este año, hasta septiembre, se habían producido 10 casos con resultado de muerte.

La mayor concentración, unos 3 mil casos, afectó a menores de edad de entre 1 y 3 años, mientras que las regiones que registran más casos son la Metropolitana, de Valparaíso, del Biobío y de La Araucanía.

La evidencia recopilada indica que cuando un niño es víctima de maltrato no sólo sufre el dolor físico, sino que también hay consecuencias posteriores asociadas, como sentimientos de tristeza y desmotivación; conductas agresivas o de aislamiento social, y el desarrollo de una baja autoestima, la que puede manifestarse en extrema timidez o hiperactividad.