Las fuerzas de seguridad turcas mataron el sábado a un militante kurdo que secuestró con una falsa bomba en el mar de Mármara un ferry turco, con 24 personas a bordo, las cuales estaban sanas y salvas tras el secuestro.

Las fuerzas de seguridad tomaron por asalto el barco en la madrugada y mataron al hombre de unos 28 a 30 años de edad, que no poseía “ninguna bomba”, contrariamente a lo anunciado inicialmente, indicaron los medios de comunicación, personas presentes en el barco y autoridades turcas.

“No las vimos (disparar), pero oímos tres disparos y luego tres más”, dijo uno de los pasajeros, Ceyhun Tezel, al canal de información NTV.

Las fuerzas de seguridad “nos llamaron por teléfono. Uno de nosotros les abrió la puerta (del barco) y entraron (…) Eran unos 15″, dijo otro, un hombre de edad, a NTV.

Los 24 pasajeros del ferry están sanos y salvos, dijo por su parte el gobernador de Estambul Huseyin Avni Mutlu al canal NTV.

Precisó que el pirata era “miembro de la organización terrorista”, palabras con que la terminología oficial turca designa al movimiento independentista armado Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).

El pirata, de unos 28 o 30 años de edad, no llevaba explosivos, contrariamente a lo anunciado inicialmente, sino una bomba falsa, indicó Ercan Topaca, gobernador de Kocaeli, la provincia de la que partió el ferry.

“El secuestrador no tenía ninguna bomba. Encontramos sobre el cadáver cables y una botella que se parecía a una bomba”, dijo Topaca a la agencia de prensa Anatolia, agregando que un posible cómplice había sido detenido en Izmit, ciudad de la que zarpó el ferry rumbo a Gölcük, en el mar de Mármara.

Mutlu indicó que, contrariamente a los que se afirmó durante la noche, el pirata actuó solo.

El ferry, un catamarán rápido dedicado al transporte de pasajeros, fue secuestrado hacia las 16H00 GMT del viernes en el mar de Mármara, donde se encuentra la isla de Imrali, en la que está encarcelado el dirigente del PKK Abdullah Öcalan, condenado a prisión perpetua.

El ministro de Transportes, Binali Yildirim había indicado durante el secuestro que el barco transportaba 18 pasajeros, entre ellos cinco mujeres, y seis tripulantes.

El barco secuestrado se desplazó durante horas en el mar de Mármara y luego se detuvo en su parte europea, al oeste de Estambul, donde dio vueltas en el mar hasta quedarse sin combustible.

Al empezar el secuestro, el pirata declaró que tenía una bomba y dijo que deseaba que su acción fuera anunciada por los medios de información, según contó Ismail Karaosmanoglu, el alcalde de Izmit.

Poco antes del desenlace del desvío, varias lanchas de los guardacostas rodearon el barco, según imágenes mostradas por las televisiones turcas.

Varios medios de información turcos emitieron la hipótesis de que el pirata tuviera la intención de desviar el navío hacia la isla-prisión de Imrali en la que se encuentra Öcalan.

Regularmente se llevan a cabo manifestaciones en diferentes ciudades de Turquía en respaldo de Öcalan, a pesar de su encarcelamiento sigue siendo el líder del PKK.

Las medidas de seguridad “fueron reforzadas alrededor de Imrali”, afirmó la agencia de prensa pro-kurda Firatdonde, recordando que Öcalan, “no ha sido autorizado a ver a sus abogados desde hace meses”.

La tensión sobre la cuestión kurda, una comunidad de entre 12 a 15 millones de personas para una población total en Turquía de unas 73 millones de personas, aumentó los últimos meses.

Los atentados, ataques contra la policía o el ejército, las operaciones militares y los arrestos de simpatizantes del PKK se suceden.

El ejército turco lanzó a finales de octubre una importante ofensiva en el este del país y en el norte de Irak, adonde se repliegan los rebeldes del PKK.

El PKK, considerado como una organización “terrorista” por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, reclama la independencia de Kurdistán e inició una lucha armada en 1984.