Al menos 27 personas murieron y 23 resultaron heridas el sábado en una explosión aparentemente accidental en un depósito de municiones situado en una base de los Guardianes de la Revolución cerca de Teherán, según diversas fuentes oficiales citadas por los medios iraníes.

“Veintisiete miembros de los Guardianes de la Revolución murieron en la explosión”, anunció el portavoz de esta fuerza ideológica de élite de la República Islámica, el comandante Ramezan Sharif, citado por la televisión estatal.

La explosión tuvo lugar poco después en la base militar Amir el Momenin de Bidgen, a unos 20 km al sudoeste de la capital, según los medios de comunicación.

El comandante Sharif no precisó el número de heridos, pero afirmó que algunos de ellos se encuentran en una “situación crítica”.

Un responsable de los servicios de urgencia iraníes, Mayid Jaled, citado por la agencia Mehr, señaló por su parte 23 heridos, que fueron trasladados a los hospitales más cercanos a la base militar.

“Según las primeras investigaciones, la explosión tuvo lugar durante un desplazamiento de las municiones”, indicó el comandante Sharif.

“Este accidente no está vinculado a un acto político o de sabotaje, afirmó por su parte el diputado de la región donde se encuentra dicha base, Hosein Garusi, luego de visitar el lugar. “Numerosas municiones estallaron”, agregó.

La explosión fue tan violenta que se escuchó en los barrios del oeste de Teherán, donde sacudió puertas y ventanas, según varios testimonios. También se oyó en el centro de la capital iraní.

Las fuerzas armadas iraníes disponen de numerosas bases en las afueras de Teherán.