Nuevamente una acusación de plagio estremece uno de los mayores hallazgos astronómicos del Siglo XX. El descubrimiento de la expansión del Universo, acreditado a Edwin Hubble habría sido descrita dos años antes por un sacerdote belga.

Ante tal revuelo, el astrofísico Mario Livio del Space Telescope Science Institute indicó que no existe ninguna ‘mano negra’ que le robara al sacerdote Georges Lamaître sus notas, sino que el propio Georges se habría autocensurado en un ‘gesto de humildad’, según constata ABC.

Recordemos que Hubble señaló que el universo se expande -uniformemente- en todas direcciones, esto resolvía el dilema de Einstein de por qué el Cosmos no había colapsado bajo su propia gravedad.

Pero Hubble no ganó el Premio Nobel por este descubrimiento, aunque astrónomos de dos equipos que de forma independiente encontraron evidencias de la aceleración del Universo sí se han llevado el de Física este año. Lo que sí consiguió fue que uno de los telescopios más importante de la historia llevara su nombre.

Pero… ¿por qué los apuntes de sacerdote pasaron desapercibidos?. La revista científica Annales de la Société Scientifique de Bruxelles habría publicado las ideas de Lemaître en francés, trabajo que posteriormente fue traducido y publicado en el Monthly Notices de la Real Sociedad Astronómica.

Lo extraño es que cuando se publicó en 1931, algunos de cálculos del belga, que luego pasarían a formar lo que se conocería como la Constante de Hubble, fueron omitidos.

En una de las cartas descubierta por Livio, Lemaître escribió a los editores: “No he encontrado conveniente reeditar la discusión provisional de las velocidades radiales, que claramente no tiene interés”.

Según Livio, “la carta de Lemaître también ofrece una interesante comprensión de la psicología científica de algunos de los científicos de la década de 1920. Lemaître no estaba en absoluto obsesionado con que su descubrimiento original tuviera prioridad. Dado que los resultados de Hubble ya habían sido publicados en 1929, no vio a ningún interés en la repetición de sus conclusiones anteriores de nuevo en 1931″.