Un ataque efectuado el jueves por tropas sudanesas contra una base militar de Sudán del Sur provocó 18 muertos y 73 heridos, según el ejército sursudanés, que dijo este viernes temer nuevas incursiones.

De su lado, la ONU advirtió que las incursiones aéreas sudanesas contra campamentos de refugiados en el Sudán del Sur podrían ser calificadas de “crímenes internacionales”.

Las relaciones entre Sudán y su vecino del Sur independiente desde hace poco se han deteriorado en los últimos días, debido a enfrentamientos desde ambos lados de la nueva frontera y de los cuales ambos bandos se acusan.

El Ejército popular de liberación de Sudán (SPLA) dio cuenta de un ataque contra una de sus bases en el estado fronterizo de Alto Nilo el jueves.

Ese mismo día el ejército sudanés bombardeó el campamento de refugiados de Yida, en el estado vecino de Unidad, según dirigentes sursudaneses y el Alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR).

El viernes, el ACNUR condenó firmemente el bombardeo del campamento de refugiados de Yida, y la incursión aérea contra el poblado de Guffa en el Alto Nilo, el que habría provocado víctimas civiles.

“El ACNUR se inquieta de las crecientes tensiones en las regiones fronterizas entre Sudán y Sudán del Sur, donde cientos de miles de civiles han sido desplazados desde junio, debido a los combates”, manifestó la agencia de la ONU en un comunicado.