El Senado de Italia adoptó este viernes las medidas de ajuste exigidas por la Unión Europea (UE) para capear la crisis económica y reducir la colosal deuda pública del país.

El paquete deberá ser adoptado definitivamente el sábado por la Cámara de Diputados, tras lo cual el primer ministro Silvio Berlusconi deberá presentar su renuncia y ser sustituido por un gobierno de unidad nacional.

El plan de ajuste, aprobado por 156 votos a favor, 12 en contra y 1 abstención, incluye la cesión de activos públicos, la reforma del sistema de jubilaciones, la privatización de empresas públicas y la simplificación de la administración pública.

Igualmente fija medidas para estimular el empleo y el aumento el crecimiento económico, casi nulo en los últimos años.

Los senadores del Partido Democrático (PD), la mayor formación de izquierda, junto con los moderados reagrupados en el “Tercer Polo”, se abstuvieron de votar como gesto de responsabilidad.

El paquete de medidas no incluye una reforma de los contratos de trabajo para facilitar los despidos, una medida que había sido denunciada por los sindicatos, en particular por el mayor sindicato de Italia, CGIL.