El Parlamento portugués aprobó este viernes en primera lectura el presupuesto 2012 con nuevas medidas de austeridad, más draconianas que las recomendadas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, pese al descontento social.

El presupuesto prevé medidas como la supresión de las dos pagas extraordinarias que reciben los funcionarios y jubilados con ingresos superiores a los 1.000 euros y el aumento en media hora la jornada laboral en el sector privado.

El proyecto fue adoptado en primera lectura con holgura, ya que el gobierno del primer ministro de centro derecha, Pedro Passo Coelho, dispone en el Parlamento de una confortable mayoría mientras el Partido Socialista, la principal fuerza de oposición, decidió abstenerse. La votación definitiva está prevista para el 30 de noviembre.

“El ajuste presupuestario (…) es muy superior al previsto para 2012 en el programa de asistencia económica y financiera” para respetar los compromisos adoptados en mayo con la UE y el FMI, admitió la víspera Passos Coelho.

Tercer país de la zona euro después de Grecia e Irlanda en solicitar ayuda, Portugal recibió un crédito de 78.000 millones de euros de la UE y el FMI a cambio de aplicar un draconiano plan de austeridad y reformas para reducir el déficit y la deuda.

Uno de los principales objetivos del gobierno es reducir este año el déficit presupuestario al 5,9% del PIB y para el año próximo al 4,5%.

Pero estas draconianas medidas pueden entrañar una fuerte recesión de la economía que se contraerá, según previsiones del gobierno, el próximo año un 2,8% del PIB, mientras que la Comisión Europea apuesta por una caída del 3%.

Al mismo tiempo, el desempleo, actualmente del 12,5%, se situará el próximo año en el 13,4%, según las previsiones, lo que no hace más que aumentar el descontento social.

Los principales sindicatos han anunciado una huelga general para el 24 de noviembre, mientras que los funcionarios públicos, la categoría más afectada por las medidas de austeridad, han previsto manifestarse el sábado en Lisboa, al igual que lo harán los militares, algo inusual.

Esta votación se produce durante la segunda visita que realiza la Troika (Banco Central Europeo-FMI-UE) al país para evaluar la aplicación de las medidas para decidir la entrega de un tercer tramo del crédito concedido a Portugal por un valor de unos 8.000 millones de euros.