Las fuerzas de seguridad sirias mataron a cuatro personas más, incluyendo a un desertor, este viernes, día en que militantes opositores llamaban a manifestarse nuevamente contra el régimen del presidente Bashar al Asad, indicó una ONG de oposición.

Las fuerzas de seguridad mataron a tres personas, incluyendo un soldado disidente, en Homs (centro), un bastión de la oposición al régimen, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Además, un civil fue ultimado en Ariha, en la gobernación de Idleb (noroeste), agregó el OSDH.

Bajo el lema “pedimos la congelación de la adhesión de Siria a la Liga Árabe”, las manifestaciones del viernes coinciden con una reunión en El Cairo del comité ministerial árabe que acusa al régimen de Asad de no respetar el plan de la Liga que pide el cese de la violencia.

A esta reunión le seguirá el sábado otra en la que participarán todos los ministros árabes de Relaciones Exteriores.

El gobierno sirio había aceptado el 2 de noviembre este plan, que prevé la liberación de los prisioneros, la retirada del ejército de las ciudades y la libre circulación de los medios de comunicación en el país.

Pero desde ese día, las fuerzas del régimen encargadas de reprimir la revuelta reforzaron sus operaciones, causando decenas de muertos, en particular en Homs (centro), asediada y bombardeada por el ejército, según organizaciones sirias de defensa de los derechos humanos.