En Victoria se dictó hoy el sobreseimiento definitivo de la causa contra dos fiscales que fueron querellados por supuestamente haber ocultado pruebas que exculpaban a uno de los mapuche acusados en la quema de camiones y asalto al peaje Quino y por haber difundido una conversación entre el abogado y un comunero que estaba siendo investigado.

La jueza de Garantía en Victoria, Evelyn Zelaya, resolvió lo anterior en la causa que involucró a los fiscales Héctor Leiva y Miguel Ángel Velásquez, tras establecer que no se configuró ningún delito, ya que no existía video de las cámaras del peaje y el teléfono interceptado no correspondía al del abogado que presentó la acción contra los persecutores, Jaime Madariaga.

Al ser consultado por esta decisión, que dejó sin efecto las querellas interpuestas por Madariaga, el fiscal regional Francisco Ljubetic, aseveró que esta resolución viene a ratificar que el accionar de ambos fiscales fue el adecuado.

Se trata de dos investigaciones que se iniciaron por querellas interpuestas por el abogado en mayo, en que imputó a los fiscales de haber destruido una evidencia en la causa por los atentados ocurridos en el cruce de Victoria de la Ruta 5 Sur, el año 2009, particularmente un video que habría existido según el querellante, de parte del peaje lateral y donde no se advertía la participación de uno de los imputados.

La otra querella reclamaba de parte de los fiscales el haber infringido el artículo 161a del Código Penal, esto es, haber difundido conversaciones telefónicas que habría tenido el abogado Madariaga con una persona que fue investigada en esa causa.

De acuerdo a los antecedentes que se reunieron en la investigación, se determinó que no se configuró ninguno de los dos ilícitos, en primer lugar, porque no existió nunca un video ni imágenes relacionadas con lo sucedido en el peaje lateral Quino, y en segundo lugar, porque la magistrado entendió que no se podía divulgar ni difundir una conversación telefónica respecto del abogado Madariaga, en la que él no fue afectado con la interceptación telefónica, sino que fue una persona distinta.