Siria acusó este miércoles a Estados Unidos de involucrarse directamente en las protestas contra el presidente del país árabe, Bashar al Asad, luego de que Washington urgiera a los opositores del régimen sirio a no rendirse.

El ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid Muallem, instó al Consejo de Seguridad de la ONU a que “condene” las acciones de Estados Unidos, según indica una carta que mandó el funcionario al consejo.

“Esta carta es sólo otro intento del gobierno sirio para distraer la atención de su represión violenta contra el pueblo de Siria”, replicó Payton Knopf, portavoz adjunto de la delegación de Estados Unidos ante la ONU.

El 4 de noviembre, el Departamento de Estado estadounidense aconsejó al pueblo sirio no rendirse ante el régimen del presidente Al Asad, pese a que Damasco anunció una amnistía para aquellos que entreguen las armas.

“Por el momento, yo no le aconsejaría a nadie rendirse ante las autoridades del régimen”, dijo Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado, quien manifestó temores por el bienestar del pueblo sirio.

Siria “considera que, tras las declaraciones del Departamento de Estado, Estados Unidos se involucró directamente en los violentos disturbios en Siria”, dijo Muallem.

Estados Unidos “motiva a los grupos armados a continuar sus actividades en contra del pueblo y del Estado”, agregó.

La sangrienta represión del gobierno de Al Asad contra las manifestaciones de la oposición que estallaron a mediados de marzo ha dejado más de 3.500 muertos, según la ONU, y ha alimentado un creciente enfado internacional.

Rusia y China, sin embargo, vetaron una resolución propuesta por las naciones europeas el mes pasado, en la que se condenaba al gobierno sirio por su violencia contra el pueblo.