Varias decenas de sirios en el exilio impidieron el miércoles en El Cairo que una delegación de opositores sirios accediera a la sede de la Liga Árabe, donde debía ser recibida.

Los opositores sirios del exilio lanzaron huevos contra la delegación, sin causar heridos, y solamente uno de sus miembros pudo entrar, constató un periodista de la AFP.

Se trata de Hassan Abdel Azim, jefe del Comité Nacional de Coordinación para el Cambio Democrático, una coalición de opositores que agrupa a nacionalistas árabes y kurdos, a marxistas y a independientes, entre ellos el escritor Michel Kilo o el militante Haitham Manaa.

Uno de los manifestantes, Mumen Kwayfati, opositor sirio basado en El Cairo, calificó a los miembros de la delegación de “traidores comprados por el régimen”, y les reprochó que no pidieran la congelación de la adhesión de Siria a la Liga Árabe, ni la implementación en el país de una zona de exclusión aérea.

Estas medidas son en cambio solicitadas por otro organismo opositor, el Consejo Nacional Sirio (CNS), coalición que agrupa a la mayoría de las corrientes de oposición al régimen del presidente Bashar Al Asad.

Por su lado, Nabil Al Arabi, secretario general de la Liga Árabe, dijo “lamentar el ataque” contra la delegación, durante una conferencia de prensa tras su entrevista con Hassan Abdel Azim.

Haitham Manaa, un ex detenido político exilado en Francia y el escritor Michel Kilo, que permanece en Siria, militan en favor de la salida de al Asad, pero ni ellos ni los demás miembros de la delegación pertenecen al CNS.