La posible fusión del colegio Bío-Bío con otro establecimiento preocupa a apoderados del recinto, quienes temen que los alumnos que sufren algún tipo de discapacidad no reciban la atención que necesitan.

El establecimiento acoge a cerca de 200 alumnos y más de 20 son estudiantes integrados. Algunos de ellos sordos o con dificultad en su aprendizaje.

De concretarse la fusión, los apoderados temen que los escolares no tengan la atención que necesitan, ya que, por ejemplo, el Colegio Bío-Bío cuenta con fonoaudiólogos y profesores que conocen el lenguaje de señas, tal como lo indicó una de las integrantes del centro general de padres, Ingrid Hernández.

Antes del 15 de noviembre, el concejo municipal penquista debe decir si se realiza la fusión de 6 establecimientos, entre ellos el Colegio Bío-Bío. El alcalde de Concepción, Patricio Kuhn, garantizó que cada establecimiento cuenta con los profesionales capacitados para atender a los alumnos integrados.

Mientras se decide la fusión de los establecimientos, los apoderados anunciaron que este jueves marcharán hasta al municipio penquista para solicitar que el Colegio Bío-Bío no cierre sus puertas.