El presidente sandinista Daniel Ortega fue reelecto en Nicaragua con 62,6% de votos, una tendencia irreversible según informó este lunes el Consejo Supremo Electoral (CSE).

“Quiero felicitar al presidente” Ortega, dijo el titular del CSE, Roberto Rivas. Escrutadas poco más de 85% de las mesas, el líder sandinista supera el 62% de votos, contra casi 31% del empresario liberal Fabio Gadea, precisó.

Momentos antes, Gadea, de 79 años, desconoció el escrutinio oficial y sostuvo que no podía “aceptar los resultados presentados por el Consejo Supremo Electoral porque no reflejan la voluntad del pueblo”.

Los comicios fueron “un ejercicio un cuidadosamente planeado por el orteguismo para alterar la voluntad popular, lo que arroja fundadas sospechas de que hemos estado ante la escenificación de un fraude de globalidad y proporciones inauditas”, dijo Gadea, al leer en un mensaje al país.

La jornada, a la que estuvieron llamados 3,4 millones de electores, estuvo marcada por denuncias de irregularidades e incidentes como choques entre opositores y sandinistas en Managua y en el norte del país, con varios heridos y detenidos, y la quema de juntas receptoras de voto.

La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE) denunciaron “obstáculos” a su labor por parte del CSE -en su mayoría afín al sandinismo-, y “trampas”, pero aún no emiten su valoración final de los comicios.

Ortega, que gobernó durante la década de los 80 y volvió al poder en 2007, no aparece en público desde que votó, pero su esposa y jefa de campaña, Rosario Murillo, lo proclamó vencedor la noche del domingo.

La postulación de Ortega levantó controversia tras ser habilitada por una Corte Suprema de Justicia con mayoría de jueces sandinistas, pese a que la Constitución prohíbe la reelección consecutiva.