El jurado del proceso por homicidio involuntario al médico de Michael Jackson, Conrad Murray, reinicia este lunes sus deliberaciones, luego de haber discutido el viernes todo el día sin hallar un veredicto sobre la responsabilidad del doctor en la muerte del cantante.

Los siete hombres y cinco mujeres del jurado se reúnen a partir de las 08H30 locales (16H30 GMT) para decidir si el médico de 58 años es culpable o inocente del único cargo de homicidio involuntario que se le imputa por la muerte de Jackson debido a una intoxicación de medicamentos.

El cardiólogo era el médico exclusivo de Jackson y lo trataba con varios sedantes, entre ellos el potente anestésico propofol, para ayudarlo a dormir porque el cantante sufría insomnio crónico. Según un experto citado en la corte, este trastorno del sueño era una consecuencia de su probable adicción al analgésico Demerol a causa de sus frecuentes inyecciones de Botox.

En la mañana del 25 de junio de 2009, Murray administró propofol al cantante luego de que otros sedantes no surtieran efecto durante la noche. Luego se ausentó de la habitación del artista y, al volver, lo encontró aparentemente sin vida.

El jurado comenzó a deliberar el viernes en la Corte Superior de Los Ángeles, un día después de que los abogados de la fiscalía y la defensa hicieran sus alegatos finales en el juicio que comenzó el 27 de septiembre.

La fiscalía fue contundente en su intento de demostrar las faltas profesionales cometidas por el médico en su tratamiento, pero los jurados podrían concluir en base a una “duda razonable” que fue la adicción a los fármacos que sufría el cantante, y no la eventual negligencia de Murray, la causante de su muerte.

Según dijo el analista legal Richad Herman a CNN, los miembros del panel “tienen que comprobar que hubo negligencia criminal y no sólo mala praxis”. Si existe la posibilidad de que el artista haya tomado una sobredosis por su cuenta, como alega la defensa, “el jurado no va a condenar (a Murray), porque nunca sabremos lo que ocurrió en ese cuarto”, consideró el experto.

Murray enfrenta un máximo de cuatro años de prisión y la pérdida definitiva de su licencia médica si es hallado culpable.

El fiscal David Walgren dijo en su discurso final que la negligencia del médico, quien habría actuado espoleado por su jugoso sueldo de 150.000 dólares, privó a los hijos de Jackson de un padre y al mundo de “un genio”.

Walgren, resumiendo lo que calificó como una “abrumadora” evidencia en contra de Murray, dijo que el médico inventó elaboradas mentiras para cubrirse por la muerte de Jackson en su mansión en Los Ángeles.

En tanto, la defensa ha argumentado que el autor de “Thriller” era un adicto desesperado que causó su propia muerte al tomar más medicamentos mientras Murray estaba fuera de la habitación.

El abogado de Murray, Ed Chernoff, insistió en este asunto durante su discurso final, pero también cuestionó la integridad de los testigos claves de la parte acusadora y sugirió que los colaboradores del ícono del pop armaron su versión para obtener dinero de parte de los medios ávidos de noticias.

El abogado de la defensa también dijo que los promotores de los conciertos en Londres, para los que Jackson ensayaba al momento de su muerte, ejercieron mucha presión sobre el artista. Chernoff sugirió entonces que ellos también conspiraron para implicar a Murray y desligarse así de toda responsabilidad.

“Es un pequeño pez en un enorme estanque sucio”, dijo Chernoff sobre Murray, quien llevaba dos meses trabajando para el cantante cuando éste murió.