Francia anunció este lunes una nueva cura de adelgazamiento de los gastos del Estado y una subida del IVA y de impuestos a las sociedades, así como el adelanto de la entrada en vigor de la reforma de la edad de jubilación, a seis meses de elecciones presidenciales, para luchar contra la crisis de la deuda.

El nuevo paquete de medidas representa unos 7.000 millones de euros de ahorro o de ingresos adicionales para finales del 2012 y se suma a otro plan de 12.000 millones de euros anunciado a finales de agosto.

Al igual que otros gobiernos de la zona euro, socavados por lo que viene a ser una quiebra de Grecia, París trata de demostrar su austeridad, con el objetivo claro de mantener la nota máxima que otorgan las agencias de calificación, la triple A, a los emisores de deuda más fiables.

“La palabra quiebra ya no es una palabra abstracta”, advirtió en una conferencia de prensa el primer ministro, François Fillon, al anunciar las nuevas medidas.

“Para conseguir el déficit cero para 2016, lo que es nuestro objetivo, habrá que ahorrar un poco más de 100.000 millones de euros”, afirmó Fillon.

“Varios años de esfuerzos nos aguardan”, advirtió el primer ministro. El gobierno, como ya ha empezado a hacer, va a recortar los numerosos dispositivos de exoneración fiscal que existen en Francia. Pero también anunció dolorosas medidas en los campos fiscal y social.

La reforma de la edad de jubilación, uno de los proyectos emblemáticos del mandato de Nicolas Sarkozy, que aumenta en dos años la edad mínima para jubilarse, a los 62 años, entrará en vigor en 2017, un año antes de lo previsto. Ello permitirá ahorrar 4.400 millones de euros en el déficit de las cajas de jubilación entre 2012 y 2016, dijo el primer ministro.

En el terreno fiscal, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) también subirá para varios productos y servicios.

La tasa normal del IVA (19,6%) sigue sin cambios, pero la tasa reducida, actualmente en 5,5%, pasa al 7%, “a excepción de los productos de primera necesidad, en particular la alimentación”, dijo Fillon. Por tanto, se creará una tasa intermedia de IVA.

Las grandes empresas también tendrán que aportar su contribución. “A título excepcional, el impuesto a las sociedades de grandes empresas -por encima de los 250 millones de euros de volumen de negocios-, subirá un 5% en 2012 y 2013, hasta que el déficit público quede por debajo del 3%”, según el comunicado del gobierno.

La reducción del déficit público por debajo del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2013, contra el 4,5% el próximo año, corresponde al compromiso adoptado por Francia con sus socios europeos.

Estas nuevas medidas de austeridad se producen tras la revisión a la baja del crecimiento, que pasa del 1,75% a 1% para 2012, anunciado el pasado 27 de octubre por el presidente francés, lo que se traducirá por la caída de los ingresos fiscales.

Fillon también anunció la congelación de los salarios tanto del presidente de la República como de los ministros hasta “el equilibrio estricto” de las finanzas públicas.

Las nuevas medidas permitirán evitar para 2016 cerca de 65.000 millones de euros de deuda adicional, anunció el primer ministro.

“Nuestro deber es sacar a nuestro país de esta crisis, es proteger a los franceses de los errores que han cometido otros países europeos”, declaró el primer ministro.

“La consecuencia de este plan de austeridad será el desorden económico y social”, denunció la oposición socialista que estima que el gobierno vuelve a beneficiar a los contribuyentes más ricos.