El Dalai Lama, jefe espiritual de los budistas tibetanos, declaró este lunes en Tokio que el “genocidio cultural” llevado a cabo por China en el Tíbet era el causante de la reciente ola de inmolaciones de tibetanos.

“Hay una especie de genocidio cultural que se desarrolla” en el Techo del Mundo, dijo en conferencia de prensa.

“Durante los 10, 15 últimos años, ha habido dirigentes chinos muy firmes. Es por eso que se ven estos incidentes lamentables”, agregó.

Desde que en marzo, un joven bonzo del monasterio de Kirti, en la provincia de Sichuan (suroeste), se suicidó con fuego para protestar contra la represión religiosa, once monjes y religiosas budistas han seguido su ejemplo, de los cuales al menos siete fallecieron.

El viernes pasado, un tibetano exiliado en India trató el inmolarse delante de la embajada china en Nueva Delhi, antes de ser controlado por la policía.

“La propaganda comunista china da una imagen ideal de la situación. Pero de hecho, incluso los chinos que visitan Tíbet tienen todos la impresión de que las cosas son terribles”, declaró el Dalai Lama. El Tibet está “en una situación desesperada”, afirmó.