El Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua rechazó este viernes que existan retrasos en la entrega de cédulas y otras anomalías, denunciadas por obsevadores de la OEA y opositores en vísperas de los comicios presidenciales y legislativos del domingo.

“Hablé con el jefe de la misión de la OEA, Dante Caputo y le expliqué que es difícil” que sus observadores hayan comprobado que la mitad de más de 4.000 carnés que estaban en una oficina electoral del departamento de Matagalpa, no habían sido entregados, afirmó en rueda de prensa el presidente del CSE, Roberto Rivas.

La OEA expresó el jueves su preocupación por el surgimiento de algunos “focos de tensión” por la falta de “pluralidad política” en la conformación de las mesas de votación, y retrasos en la distribución de cédulas en los departamentos de Matagalpa y Chinandega, dos importantes plazas electorales.

Rivas, afín al presidente Daniel Ortega -que lidera las encuestas para ser reelegido frente a cuatro candidatos de derecha-, minimizó las protestas que realizaron cientos de campesinos en estos días, en reclamo de sus carnés en pueblos del norte del país.

El magistrado, que atribuyó esas protestas a intenciones de la oposición de hacer “ruido” para entorpecer el proceso, pidió a la ciudadanía que si “hay grupos pequeños que tratan de interferir en el sufragio (…) traten de apartarlos del camino”.

El CSE dijo además que las demoras en la acreditación de fiscales del opositor Partido Liberal Independiente (PLI, derecha) se deben a la entrega tardía de documentos por parte de esa agrupación, segunda en los sondeos, que denunció intenciones del tribunal de favorecer al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Unos 3,4 millones de nicaragüenses están llamados a votar en los comicios.