Los dirigentes de la NBA anunciaron que los propietarios de equipos están dispuestos a dar hasta el 51% de las ganancias de la Liga como parte de una nueva propuesta presentada a los jugadores en la última ronda de negociaciones.

Las dos partes se reunieron con el mediador federal George Cohen para tratar de sacar las conversaciones del punto muerto en que están, pero el encuentro terminó sin acuerdos, pasada la medianoche del sábado, por lo que la temporada 2011-2012 sigue en riesgo de ser cancelada en su totalidad.

“Queremos permitir a la Unión (de Jugadores) suficiente tiempo para considerar nuestra propuesta más reciente, y tenemos la esperanza de que la aceptarán”, dijo el comisionado de la NBA, David Stern.

Sin embargo, los jugadores parecían rechazar la oferta el sábado, al lamentar que su “buena fe” en los esfuerzos para poner fin al paro de la NBA cayera en oídos sordos durante las más de ocho horas de negociaciones.

“Hoy fue otro día triste para los aficionados, para los trabajadores de las instalaciones, nuestros asistentes de estacionamiento, nuestros proveedores. Es muy frustrante, un triste día”, dijo Derek Fisher, presidente del sindicato.

“Nosotros, por supuesto, de manera inequívoca, hicimos esfuerzos de buena fe para tratar de llegar a un acuerdo esta noche. Y ha sido una pérdida de tiempo porque no hemos podido cerrar un trato”, añadió el también base de Los Angeles Lakers.

Stern dio a entender que si los jugadores no aceptan el acuerdo para el miércoles, entonces los propietarios podrían tomar una línea más dura en las negociaciones y rebajar la propuesta de dividir los ingresos a sólo un 47% para los jugadores.

El comisionado negó estar dando un ultimátum a los jugadores, y añadió que el siguiente paso es poner por escrito las últimas recomendaciones presentarlas a la otra parte a partir del domingo.

Fisher y Jeffrey Kessler, abogado del sindicato, manifestaron descontento con la última oferta de los propietarios.

Antes de sábado, los dueños habían ofrecido compartir las ganancias 50-50% mientras que los jugadores, que recibían 57% en el contrato que venció el 1 de julio, no estaban dispuestos a aceptar menos de 52,5%. La diferencia es una brecha de ingresos de 100 millones de dólares anuales, que ha estancado las conversaciones.

“Creo que es justo decir que en nombre de la Unión, el señor Kessler rechazó las recomendaciones de los mediadores y nuestra propuesta”, dijo Stern. “Pero la esperanza es eterna y nos gustaría que la Unión acepte la propuesta que tenemos sobre la mesa”.

El asunto que mantiene enfrentandos a jugadores y dueños de equipos en un paro que ya llega a 128 días y se ha volado el primer mes de la temporada, es la división de los 4.000 millones de dólares de las ganancias anuales.

Los propietarios reclaman que 22 de los 30 clubes de la Liga perdieron dinero en la pasada temporada a un costo total de 300 millones de dólares, y buscan un reparto más equitativo de las ganancias generales, además de recortes salariales y un tope monetario a los grandes contratos, lo cual dicen les ayudaría a promover la paridad.

Los jugadores piensan que su propuesta del 52,5% beneficia a los propietarios con el dinero suficiente para evitar pérdidas, y quieren mantener el sistema de excepción en el tope salarial.

Algunos piensan incluso en llevar el asunto a los tribunales de justicia, lo cual probablemente acabaría con toda la temporada de la NBA, simplemente por el tiempo que puede tomar en el sistema legal resolver el diferendo.

Una movida similar fue hecha por los jugadores de la Liga Nacional de Football Americano (NFL), que luego de cinco meses y medio de negociaciones encontraron la solución a cómo dividirse los 9.000 millones de dólares de ganancias.