A los 92 años y por complicaciones post-operatorias, este viernes falleció una de las leyendas del periodismo de opinión estadounidense, Andy Rooney.

Su segmento de comentarios en la cadena CBS llamado simplemente “Algunos minutos con Andy Rooney”, se convirtió en el emblema del programa noticioso “60 minutos”, desde el cual disparaba periódicamente sus ácidas críticas hacia la sociedad estadounidense, a la que resumía en hacer “enchufes de dos patas, para una sociedad de tres patas”.

Durante sus alocuciones, se quejaba sobre temas cotidianos, como la incomprensibilidad de los mapas, las nuevas camisas que “se pueden lavar pero no usar” o las cajas de cereal cada vez más grandes, pero con cada vez menos cereal.

“No me gusta ningún tipo de música que no se pueda tararear”, recoge entre sus frases el New York Times, al tiempo que reprochaba cómo había “más concursos de belleza que bellezas” y que “si los perros pudieran hablar, probablemente dejaría de ser agradable tenerlos”.

Ni siquiera grandes personajes de la historia estaban a salvo de sus comentarios, como el general George Patton o el escritor Ernest Hemingway, a quienes conoció personalmente y a quienes consideraba “charlatanes”.

Sus críticas más de alguna vez le trajeron problemas, como un comentario negativo contra las uniones homosexuales en 1989, que pese a sus disculpas le valieron una suspensión de 3 meses sin sueldo por parte de CBS.

Sin embargo la suspensión duró apenas un mes: la baja en el rating de un 20% de “60 minutos” y las solicitudes de la audiencia lograron que Rooney volviera rápidamente a su segmento semanal.

Ese cariño, pese a su semblante malhumorado y regañón, fue lo que puso en perspectiva su labor durante su última aparición televisiva, en su segmento 1.097.

“Pude quejarme sobre muchas cosas desde aquí, pero de todas las cosas, de la única de la que no puedo quejarme es sobre mi vida”, sentenció.

http://youtu.be/PGci9ec4BDA