El presidente peruano, Ollanta Humala, afirmó este sábado, al cumplir sus primeros cien días en el poder, que su gobierno avanza “con firmeza” en la lucha contra la desigualdad y contra “intereses económicos particulares”.

“Vengo a decirles que estamos avanzando para cumplir, poco a poco pero con firmeza, todo lo que ofrecimos al país: la gran transformación”, dijo el mandatario en el departamento surandino de Huancavelica, la región más pobre de Perú, al lanzar un programa de asistencia a ancianos de escasos recursos.

Ese avance “no es fácil (porque) tenemos que lidiar con una serie de problemas y con intereses económicos particulares”, añadió Humala, un ex militar de 49 años y nacionalista de izquierda que cumplió los primeros cien días de gobierno con una popularidad superior al 60%, según recientes encuestas, y con un balance positivo, de acuerdo con diversos analistas.

El gobernante, que llegó a la presidencia el pasado 28 de julio tras vencer en la segunda vuelta de las elecciones a la derechista Keiko Fujimori, refirió que esos intereses particulares, a los que no identificó, “quieren sobreponerse a los intereses nacionales”.

Pero los peruanos lo eligieron democráticamente “para defender el país y eso es defender nuestra tierra, nuestra agua y el futuro”, señaló.

Actualmente el gobierno busca resolver conflictos socioambientales en los que diversas poblaciones se resisten a la ejecución de proyectos mineros en sus tierras y acusan a empresas de ese rubro de dañar el medio ambiente, afectando sus fuentes de agua, necesarias para sus labores agrícolas.

El presidente remarcó que, ante las necesidades y desafíos del país, la tarea de su gobierno es “luchar contra la desigualdad, contra la corrupción, la indiferencia y la ingratitud”.

Humala lanzó este sábado en la ciudad de Yauli, en Huancavelica, el programa Pensión 65, una de sus ofertas electorales, mediante la cual el Estado otorga 250 soles (93 dólares) mensuales a los hogares donde hay dos mayores de 65 años que no reciben ningún otro beneficio y 125 soles (46 dólares) donde hay uno solo.

Este plan social, que incorporará este año a unos 75.000 beneficiarios en zonas andinas pobres y en 2012 atenderá a 167.000 personas, es un “reconociniento a nuestros abuelos”, sostuvo el mandatario, el primero de orientación izquierdista que llega al poder en más de 30 años en Perú.