El ex presidente del gobierno español Felipe González, histórico dirigente del PSOE, llamó a los socialistas “a ganar” las legislativas del 20 de noviembre, durante un multitudinario mitin de apoyo a su candidato en el bastión socialista de Sevilla (sur).

Con su habitual carisma, González -presidente de 1982 a 1996- llamó a los cerca de 30.000 seguidores que abarrotaron el velódromo de la localidad sevillana de Dos Hermanas a movilizarse para remontar los más de 15 puntos de ventaja que les lleva, según los sondeos, el conservador Partido Popular.

“Tenemos que salir a ganar, no a evitar que gane el PP”, afirmó González en un acto de apoyo al candidato socialista y ex ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de 60 años.

Rubalcaba contó asimismo con el respaldo de otra histórica figura del PSOE, el ex vicepresidente de González y actual cabeza de lista por Sevilla al Congreso, Alfonso Guerra, que arrancó aplausos a los asistentes con sus ataques al candidato conservador Mariano Rajoy, de 56 años.

“Tenemos que empujar para tener un líder en España que sea inteligente, despierto, ágil, de pie”, afirmó.

“No queremos a uno tumbado, perezoso, con galbana, con desidia. Hay que ver la prisa que tiene (Rajoy) para seguir durmiendo la siesta pero en La Moncloa” (presidencia del gobierno, ndlr), afirmó Guerra sobre el poco carismático líder del PP.

“Debemos movilizarnos todos (…) porque (en marzo) cumpliré 70 años y si no ganamos en Andalucía me retiro”, fustigó con ironía González, originario de Sevilla, que llevó hasta el poder a un PSOE salido de la clandestinidad tras el fin del franquismo en la década de los 70.

Bastión histórico de los socialistas españoles, la región de Andalucía amenaza con pasar a manos del PP según una macroencuesta del Centro de Investigaciones Sociológica, organismo público independiente, publicada el viernes.

Dicho sondeo, realizado a más de 17.500 personas en el mes de octubre, otorga entre 34 y 35 escaños al PP en esa región frente a 24 o 25 para el PSOE.

Según la misma encuesta, el PP se encamina a lograr la mayor victoria electoral de su historia, con 46,60% de votos (29,91% para PSOE) y 190-195 diputados (116-121 para los socialistas).