Seis voluntarios salieron este viernes de un aislamiento de un año y medio en una cápsula sellada, al cabo de un experimento realizado en tierra por un centro de investigaciones en Moscú sobre los efectos que un viaje real al planeta Marte tendría en el organismo de seres humanos.

Un investigador rompió el sello de la cápsula y los seis miembros de esta ‘tripulación’ multinacional -tres rusos, un chino, un francés y un ítalo-colombiano- salieron al exterior, sonrientes y en buen estado físico, según imágenes de la televisión rusa.

“La tripulación internacional terminó su misión de 520 días”, dijo el comandante Alexei Sityov.

La inédita experiencia simuló la duración y el aislamiento de un viaje desde la Tierra a Marte, y regreso (250 días de ida, un mes de estancia, y el resto para el vuelta), e incluyó ‘caminatas espaciales’ en una réplica de la superficie marciana.

También se provocó una demora de 20 minutos en las comunicaciones radiales con el exterior, el tiempo de recorrer la distancia entre ambos planetas.

Los seis científicos voluntarios, todos hombres -el ítalo-colombiano Diego Urbina, el francés Romain Charles, los rusos Sujrob Kamolov, Alexei Sityov y Alexandre Smoleevski, y el chino Wang Yu- , habían ingresado a la cápsula el 3 de junio de 2010.

Después de la apertura de la cápsula, los seis serán sometidos de inmediato a una batería de exámenes médicos y posteriormente permanecerán en un período de cuarentena hasta el 8 de noviembre, cuando ofrecerán una conferencia de prensa.

Las agencias espaciales que se asociaron al proyecto Marte 500 dijeron que la experiencia desempeñó un papel fundamental al probar que personas son capaces de enfrentar la soledad y la frustración de un largo viaje hacia Marte y retornar.

“En efecto, la tripulación puede sobrevivir al aislamiento inevitable para una misión a Marte y retornar”, dijo Patric Sundblad, científico de la ESA (Agencia Espacial Europea) en el sitio web de la entidad. “Desde el punto de vista psicológico, podemos hacerlo”, añadió.