La República Checa, con su joven estrella Petra Kvitova, campeona este año en Wimbledon y recientemente en el Masters de final de temporada en Estambul, se presenta como favorita en la final de la Copa Federación de tenis femenino ante Rusia, el sábado y el domingo en Moscú.

Las locales, que ya tenían la baja de Maria Sharapova, lesionada, sufrieron una nueva ausencia importante, la de Vera Zvonareva, este viernes a sólo una hora del sorteo de la final.

Zvonareva, séptima de la WTA, tiene el hombro dolorido desde hace dos semanas y fue decisiva en la victoria sobre Italia en las semifinales, frente al equipo que había sido el campeón de la ‘Fed Cup’ los dos últimos años.

El seleccionador de las rusas, Shamil Tarpishev, que es también el responsable del equipo masculino en la Copa Davis, recurrirá a Elena Vesnina como sustituta de última hora, pero ésta sólo será utilizada en el partido de dobles, que será decisivo el domingo por la noche en caso de empate 2-2.

El sábado, en los primeros individuales, Rusia contará con Svetlana Kuznetsova, 19ª del mundo, y con Maria Kirilenko, 27ª y a quien prefirió por delante de Anastasia Pavlyuchenkova, para tratar de neutralizar a Lucie Safarova, 24ª de la WTA, y sobre todo a Petra Kvitova, la nueva número 2.

Ésta última es la tenista de moda en el circuito femenino y un título en este torneo, el equivalente en mujeres a la Copa Davis de hombres, supondría un broche de oro a una temporada en la que ha pasado de ser casi una desconocida a una auténtica estrella.

Kvitova será además la encargada de abrir la final, frente a Kirilenko, contra quien ha perdido sus dos anteriores enfrentamientos, pero en 2009, una época en la que la checa aún no había eclosionado.

Kuznetsova, por su parte, tratará de comenzar ganando ante Safarova de cara al eventual gran duelo con Kvitova el domingo, entre las dos número 1, donde la rusa tendrá la experiencia a favor, ya que ya ha ganado la Copa Federación con su país en tres ocasiones.

“No podemos decir que somos los favoritas, ya que ninguna de nuestras jugadoras ha ganado un título en los últimos meses”, estima Tarpishev, que desea que su equipo pueda reverdecer viejos laureles en esta competición, donde podría sumar un quinto éxito en ocho años, tras conseguir el trofeo en 2004, 2005, 2007 y 2008.