El problema que tiene Italia es la falta de credibilidad de las medidas económicas anunciadas por su gobierno para reducir su déficit, declaró este viernes tras la cumbre del G-20 en Cannes (Francia) la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.

“El problema en cuestión, y que ha sido claramente identificado tanto por las autoridades italianas como por sus socios, es la falta de credibilidad de las medidas anunciadas”, afirmó la directora del Fondo Monetario Internacional en una conferencia de prensa.

Lagarde prometió que será “trabajadora, exigente y rigurosa” antes de confirmar o desmentir el cumplimiento de los compromisos de Italia en su lucha contra el déficit.

“Verificaremos la aplicación de las compromisos adoptados por Italia en las 15 páginas dirigidas a los miembros de la zona euro hace dos semanas”, dijo Lagarde.

El jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, confirmó este viernes que pidió al FMI que vigile la aplicación de las medidas anticrisis adoptadas por su Gobierno, pero que rechazó una oferta de ayuda financiera.

Según Berlusconi, la ayuda del Fondo Monetario Internacional “no es necesaria” para su país, que se encuentra bajo el acoso de los mercados por su elevado nivel de deuda.