El número de estadounidenses que viven en la extrema pobreza aumentó en más de un tercio en la última década, según un estudio de la Brookings Institution.

En los últimos diez años el número de personas que vive en el país por debajo de la línea de pobreza (definida en 2010 a nivel federal en unos ingresos de 22.314 dólares al año para una familia de cuatro miembros) creció en 12,3 millones, indicó la investigación de este centro de estudios.

De este modo, la cantidad de estadounidenses que vive en la pobreza alcanzó “un histórico tope de 46,2 millones”, equivalente a más del 15 por ciento de la población del país, agregó.

Brookings, que basó su estudio en los datos de ingresos de la Oficina del Censo de Estados Unidos entre 2000 y 2009, encontró que los niveles de pobreza evolucionaron de forma distinta según la región en ese periodo.

Mientras que en ciudades del Medio Oeste como Detroit, Michigan y Dayton (en el estado de Ohio) casi se dobló la pobreza concentrada, en otras del sur como Baton Rouge (Luisiana) y Jackson (Misisipi) se incrementó en un tercio.

El centro de estudios apuntó que esta caída en los ingresos eliminó las ganancias económicas obtenidas en la década de 1990.

“Estas tendencias sugieren que la fortaleza económica de finales de los años 90 no resolvió de forma permanente el desafío de las bolsas de pobreza concentrada” en ciertos vecindarios, indicó el documento.

“El menor crecimiento económico de la última década, seguido por la peor recesión en años, supuso un incremento en los vecindarios de la extrema pobreza una vez más en todo el país, particularmente en las pequeñas comunidades metropolitanas y en las suburbanas, así como en el Medio Oeste”, agregó.