Un tribunal de Texas, sur de Estados Unidos, rechazó el jueves la petición del condenado a muerte Hank Skinner, quien solicitaba pruebas de ADN para probar su inocencia, días antes de la fecha fijada para su ejecución, dijo su abogado.

Skinner fue condenado por apalear a su novia hasta morir y por apuñalar a dos de los hijos de ésta.

A menos de que sea indultado, su ejecución se ha fijado para el 9 de noviembre.

Skinner no ha negado su presencia en el hogar en el momento de los asesinatos, pero ha insistido en que el ADN recogido en el lugar lo absolvería como sospechoso de los delitos, ocurridos en 1993.

Uno de sus abogados, Robert Owen, dijo a la AFP que pedirá a un tribunal de apelaciones que reconsidere la solicitud.