El proyecto de ley en Argentina de interrupción voluntaria del embarazo en las primeras 12 semanas de gestación quedó trabado en la cámara de Diputados al no lograrse las firmas suficientes para darle curso, informó el jueves la Comisión de Legislación Penal.

Dicha comisión había habilitado el dictamen el martes con el voto de una mayoría de 12 a 7, pero finalmente sólo firmaron a favor seis legisladores, cuando el mínimo legal es ocho para que pase a otras dos comisiones, la de Salud y la de Familia.

Los bloques dieron libertad de acción a sus miembros en este tema que genera dura controversia con las iglesias y los movimientos civiles antibortistas.

La diputada Diana Conti, del bloque peronista de centroizquierda afín a la presidenta Cristina Kirchner, declaró que “el aborto no está en la agenda del Poder Ejecutivo” y advirtió que “existen posturas distintas dentro del oficialismo”.

Sin embargo, el presidente de la Comisión de Legislación Penal, Juan Carlos Vega, no dio por perdido el intento y adelantó que convocará para la semana próxima a una reunión conjunta con las comisiones de Salud y Familia, para volver a debatir la iniciativa.

“Haremos un último intento, al menos en el presente periodo parlamentario, para sacar despacho a favor del proyecto”, dijo Vega a la prensa.

De lograrlo, podría ser debatido en el recinto, pero tampoco hay garantías de formar quórum.

La legislación actual establece penas tanto para la mujer que se practica un aborto como para quien realiza el procedimiento, pero lo autoriza cuando está en peligro la vida de la madre o cuando se trata de una violación o de una mujer “idiota o demente”.

En Argentina se realizan 700.000 abortos clandestinos por año, según ONGs partidarias del aborto. El Ministerio de Salud cifró los casos en 470.000 en 2009.