El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, rechazó este miércoles que un proyecto que envió al Congreso persiga privatizar servicios de salud y educación, como sostiene el gremio médico, en huelga desde hace más de una semana.

“En la ley (proyecto) no dice en ningún lado que se van a privatizar los servicios médicos. En ningun lado”, alegó Martinelli horas antes de recibir a una delegación sindical de médicos en el Palacio de Las Garzas, sede del Gobierno.

Los médicos fueron a la huelga para exigir la derogación del proyecto que discute el Congreso, de mayoría oficialista, al que acusan de pretender privatizar sectores como la salud o la educación.

Tras el encuentro con los representantes sindicales, el gobierno se comprometió a revisar el texto.

El presidente Martinelli calificó esa reunión de “muy positiva”, según escribió en su cuenta de la red social twitter.

“Hemos llegado al acuerdo de que vamos a revisar internamente el proyecto de ley para acomodar las preocupaciones del gremio médico, específicamente la terciarización de los servicios médicos”, dijo tras la reunión el viceministro de Finanzas Mahesh Khemlani.

Sin embargo, el dirigente médico Julio Osorio anunció que “de momento el paro se mantiene”.

El proyecto de ley pretende crear el régimen de Asociación Público Privada (APP) para que el sector privado ofrezca servicios en áreas que están a cargo del Estado, con el fin de generar ahorro público y ganar en calidad y eficiencia, de acuerdo a sus defensores.

No obstante, sindicatos y la oposición temen que se trate de una medida encubierta para privatizar y entregar millonarios contratos a empresas locales y consorcios extranjeros en áreas sensibles como salud, educación o las cárceles, lo que lesionaría viejas conquistas sociales.

“El punto fundamental nuestro y objetivo de este movimiento es la eliminacion de la ley”, dijo Osorio en declaraciones a RPC Radio. “No vamos a transar nada que permita que esta ley avance”, había señalado el sindicalista antes de la reunión con el presidente.

Martinelli había calificado la huelga de “mediática” y afirmado que detrás de ella estarían “personas que quieren agarrarse de una excusa para hacer algo político”.