Unos 15.000 niños estadounidenses podrían verse separados de sus padres inmigrantes indocumentados en los próximos cinco años si sigue el actual ritmo récord de deportaciones, según un informe de una organización independiente.

En Estados Unidos, hay en la actualidad un total de 5.100 niños en hogares de adopción temporales cuyos padres fueron deportados por carecer de papeles en regla, un 1,25% del total de menores a cuidado de la beneficiencia, según cálculos de la asociación Centro de Investigación Aplicada (Arc por sus siglas en inglés).

A partir de estadísticas oficiales, la asociación constata que la tendencia a separar familias va en aumento, y con ello los dramas familiares.

“En los primeros seis meses de 2011, el gobierno federal deportó a más de 46.000 madres y padres de niños ciudadanos de Estados Unidos”, constató el informe.

Estados Unidos deportó entre octubre de 2010 y septiembre de 2011 (año fiscal) a 397.000 personas, la mitad de ellas con antecedentes judiciales de algún tipo.

El gobierno asegura que ha modificado las reglas de comportamiento de las agencias involucradas en las deportaciones, para dar prioridad a los indocumentados que representan una amenaza criminal.

“Los inmigrantes que son víctimas de violencia doméstica y otras formas de violencia basadas en el género están bajo un riesgo particular de perder a sus hijos”, advierte Arc.

A menudo, las mujeres indocumentadas que son víctimas de esa violencia por parte de su pareja prefieren no denunciar los hechos para no verse en el riesgo de perder a sus hijos, que nacieron legalmente en el país.

“Aproximadamente una de nueve historias contadas a ARC en entrevistas y grupos de enfoque estuvieron relacionadas con violencia doméstica”, explicó el texto.

Los jueces dan prioridad a la instalación de los niños en hogares que les son extraños, en lugar de dar la patria potestad a familiares, puesto que en numerosas ocasiones estos familiares en Estados Unidos tampoco tienen papeles.

Los hijos de deportados sólo consiguen volver a reunirse con sus padres si los consulados extranjeros llegan a conocer de su caso.