El puerto de Oakland, uno de los más transitados de Estados Unidos, en California (oeste), reanudó “parcialmente” sus actividades este jueves luego de un día de cierre debido a manifestaciones anti-Wall Street, informaron fuentes oficiales.

La dirección del puerto de Oakland, situado en la bahía de San Francisco, afirmó que la plantilla estaba volviendo al trabajo en las instalaciones del cuarto embarcadero más grande del país por su volumen de carga, según su página web, tras permanecer cerrado durante la noche debido a los disturbios ocurridos en esta ciudad californiana.

“Los trabajadores en la zona marítima están comenzando a volver a sus puestos y las operaciones en el puerto marítimo han sido parcialmente reanudadas”, decía el comunicado.

Oakland registró en las últimas horas violentos enfrentamientos entre manifestantes enmascarados y la policía.

La administración del puerto Oakland -que genera unos 39.000 millones de dólares en importaciones y exportaciones anuales, así como decenas de miles de trabajo- había enviado a los trabajadores a sus casas temprano en la tarde del miércoles, cuando los manifestantes sitiaron la terminal.

El cierre se produjo luego de que miles de personas marcharan por el centro de la ciudad en apoyo a una huelga convocada la semana pasada, luego de que la policía lanzara gases lacrimógenos contra manifestantes, incidentes en los que una persona resultó herida.

Las protestas iniciaron en forma mayoritariamente pacífica, hasta que a la medianoche del miércoles, varias decenas de personas comenzaron a lanzar piedras y botellas en el centro de la ciudad, ocuparon un edificio vacío e incendiaron barricadas, a medida que la policía antidisturbios se desplegaba en la zona y respondía con gases lacrimógenos.

Los manifestantes violentos parecían ser una escisión de un grupo mayor del movimiento Ocupemos Wall Street (Occupy Wall Street, OWS), que se encuentra acampado cerca de la alcadía de Oakland, y muchos de sus miembros acudieron corriendo a la escena para solicitar la calma, constató un fotógrafo de la AFP.

“Celebra la muerte del capitalismo”, decía en una pancarta sobre un improvisado altar decorado con flores. Los comerciantes vendían helados y algodón de azúcar mientras sonaba la música y los puestos instalados distribuían folletos anti capitalistas.

Brother Muziki, un profesor de escuela elemental, transportaba una pancarta en la que se leía “Salven las escuelas y servicios, no los bancos”.

“Nuestras clases están saturadas. Los bancos están siendo rescatados, pero no las escuelas”, declaró.

Decenas de policías antidisturbios ataviados con máscaras de gas bloquearon la manifestación en un momento del día, pero se disiparon sin enfrentamientos y la mayoría de los manifestantes ni siquiera se acercaron a las líneas policiales.

En la Plaza de Frank Owaga, al exterior del edificio de la alcaldía, el campamento del movimiento OWS, que la semana pasada fue desmantelado por las autoridades, se había expandido de nuevo con más de 50 tiendas de campaña.

En la noche del miércoles, antes de que de desatara la violencia, los manifestantes tocaban música y se arremolinaban en torno a la plaza en un ambiente festivo.

Jessica Callahan, de 20 años, dijo que pensaba que el día de huelga había sido un éxito para Oakland, que se ha visto duramente castigada por la recesión global. “Muchas personas dudan de Oakland. Pero podemos unirnos y necesitamos hacerlo”, explicó.