El gobierno de Cuba promulgó una ley que autoriza por primera vez en medio siglo la compraventa de viviendas para impulsar la alicaída economía y reducir el alto déficit habitacional, informó este jueves el diario oficial Granma.

“Las nuevas normas jurídicas reconocen la compraventa, permuta, donación y adjudicación -por divorcio, fallecimiento o salida definitiva del país del propietario- de viviendas entre personas naturales cubanas con domicilio en el país y extranjeros residentes permanentes en la Isla”, dijo Granma.

La nueva legislación, largamente esperada por la población, forma parte de las reformas aprobadas en abril por el VI Congreso del gobernante Partido Comunista (único) para dinamizar la maltrecha economía de la isla y reducir un déficit estimado en medio millón de viviendas.

Las reformas económicas, incluida la legalización del trabajo privado y la compraventa de automóviles, han sido puestas en vigor gradualmente por el presidente Raúl Castro luego de que su hermano Fidel Castro le cediera el poder en 2006 por graves problemas de salud.

“Se eliminan las autorizaciones previas de las direcciones municipales de la Vivienda, y se requerirá la inscripción del inmueble en el Registro de Propiedad”, dijo Granma sobre la nueva ley, que ya fue publicada este jueves en la Gaceta Oficial y entrará en vigor el 10 de noviembre próximo.

“La nueva legislación ratifica que solo se podrá ser propietario de una vivienda como residencia permanente y otra en zonas de descanso o veraneo”, añadió.

Cuba, con 11,2 millones de habitantes, encara una grave crisis habitacional, agudizada hace tres años por el paso de tres huracanes que dañaron medio millón de viviendas y dejaron pérdidas totales por 10.000 millones de dólares.

Más de un 80% de cubanos son propietarios de sus casas, pero hasta ahora no las podían vender por disposiciones legales, sino solamente permutar.

“Con el fin de eliminar prohibiciones y flexibilizar trámites relacionados con la transmisión de la propiedad de la vivienda, y así contribuir a un reacomodo voluntario de los espacios habitables entre las personas, entran en vigor, a partir del próximo 10 de noviembre, el Decreto-Ley 288 y varias resoluciones ministeriales complementarias”, anunció Granma.

A la escasez de viviendas se suma también el deterioro de las existentes, particularmente en las zonas más antiguas de la capital, con excepción de La Habana Vieja, sector aledaño a la bahía que está siendo remozado con recursos del floreciente sector turístico cubano.

Hace tres años, el gobierno calculó que el plan nacional de construcción y mantenimiento de viviendas sólo cubría entre el 5% y 7% de la demanda acumulada, pese a “las millonarias inversiones” destinadas al sector.

La disponibilidad de viviendas y el precario estado de muchas de las existentes son unos de los problemas sociales más sensibles en Cuba desde hace cinco décadas.

El gobierno de Raúl Castro decidió recientemente realizar en septiembre de 2012 un censo nacional, que además de medir la población aportará información sobre “viviendas, permitiendo evaluar la situación del país y formular la política socioeconómica que se determine”.

El pasado 28 de septiembre, el gobierno dio otro paso de liberalización al autorizar la compraventa de automóviles, también prohibida tras el triunfo de la revolución en 1959.

El Gobierno facultó comprar autos nuevos en entidades comercializadoras a extranjeros que viven en la isla en forma permanente y a los cubanos que obtengan ingresos en divisas o pesos convertibles por “su trabajo en funciones asignadas por el Estado o en interés de éste”, según el decreto respectivo.