El presidente de Nicaragua Daniel Ortega optó por cerrar este martes la campaña electoral sin celebrar ningún acto masivo y llamó a que las votaciones del 6 de noviembre, en las que es favorito a la reelección, se realicen en paz y que se respeten sus resultados.

“Resultaba totalmente incorrecto que estuviésemos haciendo un mega acto de cierre de campaña (electoral) cuando estábamos en emergencia” a causa de las lluvias que azotaron el país desde comienzos de octubre, dijo Ortega durante la inauguración de una planta eléctrica en el departamento de León, 90 km al noroeste de Managua.

Por primera vez desde 1990 -ha sido a partir de entonces candidato en sucesivas elecciones-, Ortega no hace un acto de cierre de campaña a plaza llena, como ha sido tradicional en el hoy gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

El mandatario, que luce favorito con el 48% de intención de voto, contra 30 de su rival más próximo, el empresario radial Fabio Gadeal, llamó a la población a ir “sin temor y sin miedo a depositar el voto con la seguridad que su voto va a ser respetado”.

Ortega destacó la importancia de que las elecciones se celebren en paz. Explicó asimismo que suspendió su campaña a mediados de octubre para dedicarse a atender la emergencia generada por un temporal que dejó 16 muertos y unos 150.000 afectados y daños en la red vial, viviendas y cultivos.

“Todavía tenemos familias que están en situaciones muy duras (…) todavía no hemos levantado la emergencia, el nivel del lago (Xolotlán) sigue creciendo”, indicó el mandatario.

La suspensión del acto de cierre de campaña sandinista se produce a menos de 48 horas para que cese todo acto político em vistas de las aleeciones del domingo.

“Yo quiero con esto entrar al período de silencio desde ahora (martes)”, comunicó Ortega.

El presidente anunció que el miércoles, en ocasión de la celebración del Día de Difuntos, participará en una misa que será celebrada por el cardenal Miguel Obando.