El Gobierno Regional de La Araucanía trajo a la región el proceso de transferencia vigente en Israel para vincular la investigación con la agricultura y los 18 mil pequeños agricultores. Los rubros productivos de ovinos, papa, leche y fruta serán diagnosticados por delegación extranjera.

La agricultura familiar campesina en Cautín y Malleco ha tenido una atención parcial en cuanto a sus requerimientos de extensión y transferencia tecnológica, con marcado déficit en los 18 mil pequeños productores agropecuarios que pueden beneficiarse de un diagnóstico especializado respecto del uso de sistemas de riego, conservación de fruta en postcosecha, reciclaje y mecanización.

Carlos Isaac, Seremi de Economía, dijo que entre las inicitivas que contempla el Plan Araucanía se han destinado recursos que deben ser acompañados de capacidades para hacer cosas, por lo que una delegación viajó a Israel para conocer los actores que han logrado transformar su territorio, y donde se vinculó a una división del Centro de Tecnología de Galilea, para desarrollar soluciones adaptables en diversos ambientes geográficos y de modelos de negocios.

Yizhar Eilat, técnico de Israel y administrador del Kibbutz, señaló que los conocimientos adquiridos se pueden replicar en La Araucanía.

Ricardo Mege, director de Indap Araucanía, reconoce que la agricultura regional avanza en forma descoordinada, valorando la alianza con el instituto Israelí.

La prioridad territorial de esta asesoría para suplir la demanda por mejores tecnologías y prácticas de manejo se fijará en los sistemas productivos de rubros como ovinos, papa, leche-carne, fruta y otros, estando focalizada en las comunas asociadas de vocación productiva.