Un estudio realizado por la Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA en inglés) determinó que la píldora anticonceptiva Yaz y otras similares, aumentan el riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos.

Para llegar a esta conclusión, la FDA analizó los historiales médicos de más de 800.000 mujeres, que usaban diferentes métodos de control de natalidad entre los años 2001 y 2007.

De este modo, se estableció que aquellas que consumían Yaz tuvieron 75% más probabilidades en promedio de tener peligrosos coágulos sanguíneos que quienes ingerían levonorgestrel.

Cabe destacar que este fármaco contiene, además de estrógeno, una hormona sintética llamada drospirenona, y que según los expertos eleva los niveles de potasio en el torrente sanguíneo.

Ésta y otras píldoras anticonceptivas que también tienen este componente, como Yasmin, estuvieron entre los más vendidos por Bayer en 2010.

Luego de conocerse esta información la empresa aseguró que “está evaluando esta publicación y que en este momento no puede comentar al respecto”, según consigna Univisión.

Pero éste no fue el único método de control de natalidad cuestionado, también se reportaron problemas en aquellas mujeres que usan el parche Ortho Evra, de Johnson & Johnson, y el anillo vaginal Nuvaring, de Merck & Co. Inc.

Si bien aún no se ha llegado a una determinación final en torno al destino de estos medicamentos, la Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos sostendrá una reunión con expertos el 8 de diciembre para analizar el tema.

“En un momento dado tenemos que preguntar por qué la FDA continúa aprobando fármacos que son menos seguros y no tienen beneficios en comparación con fármacos que ya están en el mercado. on todas estas opciones diferentes de control natal, ¿por qué tomar la más cara, que además puede matarte?”, señaló la especialista Diana Zuckerman, presidenta del Centro Nacional para Mujeres y Familias.