El seleccionador neozelandés de rugby, Graham Henry, anunció este martes que deja su cargo, tras haber guiado a su equipo al título mundial, el 23 de octubre en Auckland derrotando a Francia (8-7) en la final, añadiendo que ha rechazado las ofertas procedentes del extranjero.

“He tenido un inmenso privilegio al entrenar a los All Blacks y estoy muy orgulloso de la manera en la que este equipo aportó su contribución a la leyenda del rugby neozelandés en el curso de los últimos ocho años”, afirmó Graham Henry, de 65 años, en el puesto desde 2003.

Henry se va a quedar en el país para participar en el desarrollo del rugby y de los entrenadores locales, y para sucederlo, su adjunto Steve Hansen parece en posición favorable.

“Me siento particularmente orgulloso de ver cómo (los jugadores) han desarrollado un entorno y una cultura de juego atractivo y de un gran profesionalismo. Cómo supieron llegar a gente de todas las edades, poner una sonrisa en su cara, tanto en Nueva Zelanda como en el extranjero”, añadió Graham Henry.

“Por ello, querría dirigir mi agradecimiento y felicitaciones especiales a los jugadores que han estado (a sus órdenes) durante este período, y en particular a Tana Umaga y a Richie McCaw, los dos capitanes durante mucho tiempo”, concluyó el técnico.

“Me siento en paz. Y es un sentimiento fabuloso”, había declarado justo después del triunfo de sus hombres, eliminados cuatro años antes por Francia en cuartos de final.

En ocho años de mandato, el ex profesor de secundaria presenta un balance impresionante: un 90% de victorias (88 en 103 partidos), el mejor balance de un entrenador de la historia del rugby moderno.

Sólo John Mitchell, su predecesor al frente de los All Blacks (82% entre 2001 y 2003), y Rod McQueen, el entrenador de la Australia campeona del mundo en 1999 (79% entre 1997 y 2001), se acercan a sus guarismos.

Henry ha logrado cinco títulos del Tri-Nations (2005, 2006, 2007, 2008, 2010) durante su época en los All Blacks.

“Deja la dirección de los All Blacks con el aura de uno de los más grandes entrenadores de rugby”, declaró el director general de la federación neozelandesa, Steve Tew.

“Su palmarés no tiene igual y ahora que tendrá tiempo para pasar con su familia y amigos, y en ocasiones podrá recuperar su pasión por la pesca, estamos contentos de que siga conprometido con el rugby neozelandés”, añadió, precisando que están en conversaciones para definir su papel futuro en la formación de entrenadores.