El jefe de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó el lunes que una intervención militar de la Alianza Atlántica en Siria está “totalmente excluida”, aunque condenó la represión de “las fuerzas de seguridad sirias contra los civiles”.

“Está totalmente excluida. Nostros no tenemos ninguna intención de intervenir en Siria”, declaró Rasmussen en el avión que lo llevaba a Libia, en el último día de las operaciones militares en ese país, que condujeron a la caída de Muamar Gadafi.

“Obviamente, condeno enérgicamente la represión de los civiles en Siria por las fuerzas de seguridad, es absolutamente escandaloso”, dijo el jefe de la OTAN.