La tradicional celebración de este lunes 31 aumenta considerablemente la ingesta de azúcares, dañando la salud bucal, afirmó el director de la Unidad de Cariología de Universidad de Talca (UTAL), Rodrigo Giacaman.
“Dulce o travesura” es la consigna de la tradicional fiesta que este lunes impulsará a muchos niños a utilizar disfraces y calabazas para guardar sus dulces, y comerlos. ¿Pero, qué tan grave puede ser el consumo de azúcares este fin de semana largo?
Tradicionalmente las golosinas son consideradas dañinas para los dientes, explicó el experto en salud bucal, Rodrigo Giacaman.
“El azúcar refinada que contienen los dulces produce ácidos, que son los desechos del metabolismo bacteriano, y ello provoca que el esmalte de los dientes se disuelva y aumente la producción de bacterias”, dijo, y agregó que el daño no es más fuerte al masticar los dulces.
“Desde ningún punto de vista es bueno comerlos, ya que nutricionalmente la energía que aporta se pierde muy rápido”, aseguró Giacaman.
Si es inevitable considerar que los hijos coman distintos tipos de dulces, el especialista recomienda un minucioso aseo bucal.
“Hay que evitar que la frecuencia del consumo de azúcares sea muy alta y que los niños se duerman sin asear su boca”, comentó a Maulee.
Explicó, además, que “durante la noche el ambiente es más propicio para que las bacterias ataquen los dientes produciendo caries, porque hay menos saliva y el azúcar que queda al interior de la boca aumentará la producción de ácidos”.