Los colombianos empezaron a votar este domingo en las elecciones regionales, tras una campaña electoral ensombrecida por la violencia y denuncias de corrupción, que podría llevar a un ex guerrillero, Gustavo Petro, a la alcaldía de Bogota.

“Mi llamado a los colombianos es que le demos al mundo una nueva demostración de que Colombia es una democracia actuante, efectiva, transparente, donde la gente vota en libertad”, dijo el presidente Juan Manuel Santos tras votar en Bogotá.

Estas elecciones estuvieron precedidas por el asesinato de 41 candidatos y la presión de los grupos de extrema derecha e izquierda. Además, según autoridades y ONG, en más de 200 de los 1.102 municipios del país, hay un alto riesgo de fraude.

Algo más de 30,6 millones de colombianos están habilitados para elegir este domingo a 1.102 alcaldes, 32 gobernadores, 418 diputados departamentales, 12.063 concejales municipales y 4.627 ediles, bajo la estrecha vigilancia de 330.000 miembros de las fuerzas del orden.

“Los violentos quieren que estas elecciones fracasen, así lo han hecho saber a través de varios comunicados, por eso respondámosles votando masivamente”, agregó Santos tras sufragar pasadas las 08H00 locales (13H00 GMT) en la central plaza de Bolívar de Bogota.

La jornada electoral que oficialmente se inició a las 08H00 locales, concluirá a las 16H00 (21H00 GMT).

El ministro del Interior, Germán Vargas, tras abrirse las urnas en todo el país, informó a periodistas que la jornada electoral “se inició y está transcurriendo con tranquilidad en todo el territorio nacional”.

La guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con 47 años de lucha armada contra el Estado colombiano, llamó a la abstención y anunció que “impedirá la presencia de candidatos reconocidos del paramilitarismo”, en un comunicado divulgado el sábado.

Desde el pasado 21 de octubre, perpetró tres ataques separados contra los militares que dejaron un saldo de 23 uniformados muertos, en tanto que el sábado otros cinco resultaron heridos al ser emboscados cuando transportaban material electoral en un apartado paraje del sur del país.

Además de los riesgos de orden público, las elecciones enfrentan diversas modalidades de fraude, como compra de votos por dinero o mercados o materiales de construcción, suplantación de electores, trashumancia electoral y hasta coacción directa o indirecta de las guerrillas izquierdistas o grupos de ultraderecha vinculados al narcotráfico.

Según Santos, el gobierno hizo todos los esfuerzos para garantizar el normal desarrollo de estos comicios, cuyos elegidos ejercerán los distintos cargos entre enero de 2012 y 2015.

“De parte del gobierno y de nuestra fuerza pública hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance, para que los colombianos puedan votar con tranquilidad, libertad y a conciencia”, dijo en una alocución al país por radio y televisión, emitida la noche del sábado.

El principal cargo que se elige en estos comicios es el alcalde de Bogotá (7 millones de habitantes), que según las últimas encuestas de intención de voto ganaría el ex integrante de la desmovilizada guerrilla izquierdista M-19, Gustavo Petro, hijo de campesinos, ex senador y economista de 51 años.

Petro, quien fue candidato presidencial en los comicios de 2010 que ganó Santos, se apartó del Polo Democrático Alternativo (PDA, izquierda), tras denunciar la corrupción administrativa del alcalde de ese partido Samuel Moreno, actualmente encarcelado preventivamente por esas denuncias.

El PDA, que ha ganado las últimas dos elecciones a la alcaldía de Bogotá, es el único partido que le hace oposición al gobierno de Santos (centro-derecha).