Un fuerte sismo de 6,7 grados en la escala Richter se sintió el viernes en la región central y sur de Perú, incluyendo la capital Lima, dejando 83 heridos y 132 viviendas colapsadas, informó el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).

“El reporte de daños del Centro de Operaciones de Emergencia arroja 83 heridos, 132 viviendas colapsadas, 660 damnificados y 258 viviendas afectadas”, señaló un comunicado de Indeci.

Los daños personales y materiales se produjeron en la ciudad de Ica, 325 km al sur de Lima, de más de 124.000 habitantes.

El movimiento generó pánico entre la población, que durante varios minutos evacuó centros de trabajo y viviendas.

“El sismo tuvo una magnitud de 6,7 grados Richter con epicentro cerca de la costa. Se sintió en buena parte de la sierra como Cusco, Arequipa y Ayacucho, aunque allí tuvo menor intensidad”, dijo el director del Instituto Geofísico, Hernán Tavera.

La ciudad de Ica fue la localidad más cercana al epicentro del sismo, situado a 117 km al suroeste de ésta en el océano Pacífico.

Tres réplicas de 5,0 grados, 4,7 grados y 5,1 grados Richter se sintieron luego en Ica, la última de ellas a las 17h03 locales (22h03 GMT), con epicentro a 76 kms al suroeste de esa ciudad y a una profundidad de 39 kms.

También se presentaron cortes en las comunicaciones telefónicas, que ya fueron restablecidas.

El presidente Ollanta Humala, por su parte, instó a la población a mantener la calma y tranquilidad, en declaraciones desde Asunción donde asiste a la cumbre Iberoamericana.

“Quiero pedir la calma, que la gente esté tranquila, pues tenemos allí unidades de ingeniería (del ejército peruano) que van a reparar lo que haya que reparar de inmediato”, en el caso sea necesario, indicó el mandatario.

Humala aseguró que seguirá en Paraguay aunque no descartó retornar al país en caso de presentarse una situación muy grave.

La Defensa Civil descartó una alerta de tsunami al no existir amenaza de un maremoto, como sí ocurrió en agosto de 2007 cuando un sismo más fuerte, de 7,9 grados, provocó destrozos e inundaciones en Pisco y Paracas, en la región Ica.

El remezón de este viernes tuvo su epicentro en la misma región donde el 15 de agosto de 2007 se presentó un fuerte terremoto, de 7,9 grados Richter de intensidad, que provocó la muerte de más de 500 personas.