A pesar que durante la historia del rock chileno, la presencia de las mujeres no ha sido lo suficientemente prolífera, a través de los años han aparecido destellos rockeros femeninos muy potentes. Es así como, durante la última década, la presencia de la mujer se ha acrecentado considerablemente en la escena.
Nuestras características culturales, principalmente nuestra visión patriarcal y machista de la cultura, las artes y la sociedad en general ha sido uno de los elementos que más ha incidido en que la presencia de las mujeres en el rock no sea tan significativa como podría serlo.
Remitiéndose a la génesis del estilo en Chile, quizás los antecedentes más lejanos se remiten a la voz de Nadia Milton durante los 60. La cantante y actriz italiana comenzó su carrera registrando ‘Scoubidou’, considerado como el primer rock and roll grabado por una mujer en el país. Pero, sin duda, el caso de mayor relevancia de aquella década fue el surgimiento de Cecilia, quien con su segundo LP, “La incomparable”, de 1965, se erigió para siempre como ícono femenino de la música nacional.
Lilits
Posteriormente, durante los 70, llega la figura de Denise, vocalista de Aguaturbia, quien puede ser considera como la primera “rockera” chilena propiamente tal (descartado por motivos más estilísticos que de actitud a Violeta Parra). Esto, por pertenecer a una agrupación seminal de género, pero sobre todo por su irreverencia y personalidad desafiante con la sociedad conservadora, la cual se escandalizó al verla desnuda en la portada del disco “Aguaturbia” de 1970, placa que elevó al grupo a la categoría de banda culto, incluso más allá de las fronteras de Chile.
Christianes - Evelyn Fuentes
De ahí más, cada cierto tiempo, surgen figuras femeninas muy ligadas al contexto musical y social del país. En este sentido, durante los 80, destacan Soledad Domínguez de Sol y Medianoche; Catalina Telias de La Banda del Gnomo, Arlette Jequier de Fulano; María José Levine de UPA y Shia Arbulú del grupo Nadie, entre otras.
Durante los 90, surge una mayor cantidad de figuras femeninas muy talentosas como Javiera Parra, Denisse Malebrán en Saiko, Evelyn Fuentes de Christianes; Venus, el primer grupo chileno conformado solo por mujeres, y Colombina Parra con Los Ex, por nombrar algunas.
Los Ex | Colombina
A comienzos de la década pasada, Mamma Soul, banda conformada solamente por mujeres, con Moyenei Valdés a la cabeza, edita su disco “Fe” (2001), mostrando una variante fusión del rock, vaticinando una época más fecunda y variada en la irrupción de las féminas en la música.
El panorama actual es verdaderamente prolifero, con artistas muy versátiles y diversas. La escena esta comandada por nombres como Pascuala Ilabaca y Camila Moreno, en el llamado folk chileno; Javiera Mena, Pilar Diaz, Fakuta y Maria Colores, entre otras representativas del pop electrónico alternativo. Algunas cercanas al mainstream como Francisca Valenzuela, Nicole, Anita Tijoux y Nicole Natalino y otras muy lejanas a la veta comercial como Lilits, Femicidio y Ellas No, por nombrar algunas.
Agua Turbia
Emergentes o consolidadas, más poperas o más roqueras, hacer música para las mujeres en Chile representa un esfuerzo doble para las artistas, ya que deben trabajar muy duro para validarse dentro de sus pares y ante en el publico. Si a eso le sumamos que muchas de ellas tienen que cumplir también con sus roles de madre y los constantes cuestionamientos de la sociedad machista, el mérito se acrecenta.
Tanto en la música, las artes y en diversos ámbitos tradicionalmente dominado por hombres, las mujeres irrumpen con cada vez más fuerza, demostrando que por actitud, pasión, profesionalismo y sobre todo por perseverancia nunca se han quedado atrás.
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