El Instituto brasileño de investigaciones espaciales (INPE) y la agencia espacial estadounidense NASA acordaron intercambiar datos sobre ozono y precipitaciones, que pueden ayudar a Brasil a combatir desastres provocados por lluvias, informó un vocero del INPE a la AFP.

El acuerdo para los estudios del ozono implica que datos de satélites estadounidenses estén disponibles para los científicos del INPE, y también supone proyectos para el lanzamiento conjunto de balones de medición.

“Otros datos que Brasil recoja sobre la capa de ozono en territorio brasileño también estarán disponibles para Estados Unidos”, afirmó Marco Antonio Chamon, coordinador de gestión tecnología del INPE.

En precipitaciones, el acuerdo incluye la participación de Brasil en el programa satelital GPM destinado a medir las precipitaciones globales, donde el primer satélite debe ser lanzado en 2012.

“Esos datos nos interesan por cuestiones de alertas de desastres naturales, para mejora de nuestros modelos de meteorología y de nuestros regímenes hidrográficos”, precisó.

Actualmente Brasil tan sólo dispone de mediciones pluviométricas en suelo, que son “bastante precisas pero muy localizadas, no tenemos condiciones de cubrir grandes áreas con ello”, destacó Chamon.

Para realizar mediciones en grandes áreas como la región amazónica los satélites son fundamentales, y estos acuerdos deben “mejorar enormemente nuestra información sobre lluvias en Brasil”, precisó.

En los últimos años, las fuertes lluvias han causado estragos en ciudades enteras y un gran número de víctimas mortales, sobre todo en el sudeste del país.

Los acuerdos fueron firmados este jueves en el marco de una visita del presidente de la NASA, el astronauta Charles Bolden, a las instalaciones del INPE en Sao José dos Campos, a 100 km de la ciudad de Sao Paulo.

El INPE está a la espera de que la NASA apruebe la fabricación en conjunto de un satélite de observación de la Tierra destinado al estudio de ecosistemas, decisión que debe conocerse en febrero 2012, precisó Chamon.