Steven Tyler, el vocalista de la banda de hard rock estadounidense Aerosmith, cantó y bailó ante 50.000 admiradores la noche del miércoles en Asunción, mostrándose vital y recuperado durante el recital que debió posponer tras la caída que sufrió en el hotel un día antes.

Tyler exhibió cada una de sus magulladuras, una muy visible en el pómulo derecho -medio inflamado- y otra en la barbilla, durante un vibrante show de una hora y 45 minutos que el legendario grupo ofreció en el Jockey Club.

En su carismática presentación, el veterano cantante, de 63 años, no solo cantó con su privilegiada voz, sino que saltó y bailó como un veinteañero, acompañó de a ratos en la batería a su compañero Joey Kramer, además de tocar la guitarra, el piano y hasta una armónica para dar pruebas de su recuperación.

Mientras entonaba “Draw the Line” también mostró sus dientes ante las cámaras diciendo con gestos “no pasó nada”.

El pasado martes, alrededor de las 14H00 locales, Tyler había sido trasladado de urgencia a un sanatorio privado en la capital paraguaya tras sufrir una descompensación que le provocó una caída, faltando horas para el “histórico” recital.

Los médicos le obligaron a postergar la actuación por 24 horas.

El diagnóstico que ganó la calle y que la banda no se ocupó de desmentir fue de que el cantante se había fracturado dos dientes, y se había herido los labios y una ceja. Un portavoz habló hasta de problemas gastrointestinales contraídos en su última escala en Perú.

Las redes sociales se atiborraron de mensajes de solidaridad, pero también de bromas por lo sucedido.

En Facebook se vieron desde fotos trucadas de Tyler sin dos de sus dientes hasta transformaciones de la letra de su famosa balada “I Don’t Want To Miss a Thing” (“No quiero perder nada”, de la película “Armageddon”, con Bruce Willis), que fue rebautizada “I Don’t Want to Miss a Teeth” (“No quiero perder un diente”).

Tyler y su banda, de 41 años de existencia, conquistaron a los paraguayos a puro show, desde su llegada al escenario, precedida de un prolongado sonido de ambulancia, como si el vocalista hubiera sido traído directo del hospital.

El ícono rockero apareció vestido con un pijama púrpura para arrancar con el clásico de los años 1970 “Draw the Line”. Fue cuando, de repente, apartó su melena para hacer notar el impresionante hematoma, de apariencia todavía delicada, en el pómulo derecho, lo que no le impidió en ningún momento llevar adelante el concierto de ritmo frenético que le caracteriza.

Junto a su clásico guitarrista Joe Perry interpretó después “Same Old Song and Dance” y “Living on the Edge”, luego de ponerse un sombrero de copas con los colores de la bandera de Paraguay.

Tyler presentó a su baterista Kramer quien exhibió sus habilidades por unos 10 minutos en un solo que no solamente utilizó los palillos convencionales sino la mano y hasta la cabeza, para provocar la aclamación del público.

Aerosmith hizo sonar su famosa balada “Amazing” e permitió que se luciera su guitarrista Brad Whitford con “Last Child” y su bajista Tom Hamilton con un solo que exhibió su destreza.

El guitarrista Joe Perry pifió de repente cuando tomó el micrófono y saludó: “Buenas noches, Perú”, pero Tyler, un showman experimentado, corrigió al exclamar en guaraní “Rojaijú Paraguay” (Te quiero Paraguay).

En un momento del concierto, que incluyó los temas más conocidos de la banda, Tyler se puso la camiseta de la selección paraguaya de fútbol y le siguió Perry, quien tenía su propio nombre en la espalda.

Antes del final, el vocalista mostró una remera negra con una imagen de su rostro sin dos dientes, la primera foto trucada de su accidente que circuló en las redes sociales el martes.

Tyler cerró el show con “Walk this Way”, el mismo que eligió para el epílogo en Lima.