La cumbre de la zona euro que concluyó en la madrugada de este jueves acordó una serie de medidas para resolver la crisis del euro, entre ellas una quita del 50% de la deuda griega en manos de acreedores privados y el refuerzo del Fondo de rescate europeo.

Ayuda a Grecia

Los bancos y los fondos de inversión privados con deuda griega aceptaron renunciar al 50% de su inversión en títulos con vencimientos hasta el 2020: concretamente, a partir de enero del 2012, cambiarán sus títulos de deuda griega contra otros que valdrán la mitad. Esto supone una reducción de 100.000 millones de euros de la deuda soberana griega, de 350.000 millones de euros en la actualidad.

El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) aportará a sus acreedores privados 30.000 millones de garantías para la nueva deuda.

El acuerdo del 21 de julio, que preveía la concesión por la UE y el FMI de un nuevo préstamo de 109.000 millones de euros a Grecia, ha sido sustituido por otro de 100.000 millones de euros hasta el 2014, que será estrechamente vigilado por los acreedores para asegurarse de la puesta en marcha de las reformas exigidas al país.

Atenas tendrá que encontrar 15.000 millones de euros para reducir su deuda, mediante privatizaciones.

Recapitalización de Bancos

Los bancos tendrán que ampliar a partir del 30 de junio de 2012 sus fondos propios o core capital al 9% del total de sus activos.

Para lograrlo, los “bancos tendrán que recurrir en primer lugar a fuentes de capital privadas”. Mientras consiguen ese objetivo, tendrán que cumplir ciertas condiciones sobre el “reparto de dividendos y el pago de bonus”.

La Autoridad de Bancos Europea (ABE) evaluó el miércoles en 109.000 millones de euros las necesidades para recapitalizar a 70 entidades. Los bancos griegos son los más necesitados con 30.000 millones de euros, seguidos por los españoles con 26.261 millones y los italianos con 14.770 millones.

Refuerzo del fondo de ayuda al euro

La capacidad de préstamo del FEEF, que actualmente es de 440.000 millones de euros, aumentará hasta un billón de euros.

Dos mecanismos tendrán que crearse para ello. El primero consistirá en garantizar una parte de las eventuales pérdidas de los inversores privados cuando compren títulos de deuda soberana en el mercado primario.

El otro consistirá en crear uno o varios fondos especiales (special purpose vehicle) destinado a atraer inversores externos privados o públicos como países emergentes. El texto habla, sin más precisiones, de “una cooperación todavía más estrecha con el Fondo Monetario Internacional”.

Mayor disciplina presupuestaria

Las reglas de oro sobre el equilibrio presupuestario serán generalizadas. Entre las medidas previstas para reforzar la disciplina presupuestaria común de la Unión Monetaria figura “la adopción por cada estado miembro de reglas sobre un presupuesto equilibrado que cumplan el Pacto de Estabilidad y de Crecimiento en la legislación, de preferencia a nivel constitucional o equivalente para finales de 2012″, indica el texto.

Más gobernanza económica para la zona euro

Reuniones al máximo nivel de la Eurozona tendrán lugar dos veces al año. Estarán presididas, al menos en un primer momento, por el presidente de la UE, el belga Herman Van Rompuy. Se contempla también un cambio del tratado de la UE.

Papel del BCE

Los gobiernos de la Eurozona podrán seguir contanto con el papel de bombero del BCE ayudar a los países fragilizados como Italia y España. El futuro presidente Mario Draghi, ha prometido continuar por esta vía si ello fuera necesario.