Este miércoles 26 de octubre la justicia civil chilena inició la investigación en contra del “padre Derry”, sacerdote irlandés que dirigió la orden de los Misioneros de San Columbano en Chile, por dos denuncias de abusos sexuales en su contra.

Jeremiah Francis Healy Kerins encabezó la Orden Columbana en nuestro país, trabajando bajo una arista religiosa con jóvenes de escasos recursos. Fue en este contexto que habría cometido abusos sexuales en contra de al menos dos jóvenes.

Los denunciantes son los cuñados Claudio Antonio Ramos y Jorge Antonio Salas, quienes informaron a las autoridades eclesiásticas y civiles haber sido ultrajados por el sacerdote a principio de los ’80.

Específicamente, los abusos se habrían cometido luego de que Ramos y Salas entablaran una amistad con Kerins, quien en ese entonces oficiaba como párroco en la Parroquia de Santo Tomás Moro en Ñuñoa.

Derry era carismático, con “mucha entrada”, pero “también muy promiscuo (…) Yo sé que el abusó de muchos otros, ya que a la parroquia llegaban muchos jóvenes de escasos recursos y él los seducía. Empezaba a invitarlos a tomar once y se iba haciendo su amigo”, declaró Claudio a CIPER Chile.

El “Karadima” de los pobres

Según los denunciantes, el sacerdote irlandés operaba de forma similar a Fernando Kardima: se rodeaba de jóvenes, aunque provenientes del mundo popular, a los que seducía con discursos sociales. “Era como el Karadima de los pobres, porque trabajaba con muchos chiquillos vulnerables”, dijeron Ramos y Salas.

En este sentido, se indicó que la cercanía de Claudio con el padre Derry nació debido a la amistad de su hermana Carolina -esposa de Jorge- con el sacerdote. La mujer consideraba al irlandés su mejor amigo, por lo que quedó devastada tras enterarse que dos personas tan cercanas a ella habían sido abusadas por el extranjero.

“Era una amistad de muchos años con él, toda una historia de vida caminando juntos.” señaló Carolina, y agregó que cuando preguntó a Derry si se había propasado con su hermano, el párroco le respondió “Sí, sí abusé”.

El hecho causó conmoción en la familia, sobre todo en la de Carolina y Jorge. Sus dos hijas y su hijo menor reaccionaron con pena e impotencia, por lo que pronto se alejaron de la Iglesia.

Padre Derry: Me haré “responsable de mis actos”

En conversación con CIPER Chile, Kerins comentó que le preocupaban las personas a las que podría haber dañado y aseguró que se hará “responsable de mis actos (…) En buen chileno, voy apechugar con las cosas. Y si hay gente que se siente ofendida por mí, estoy profundamente arrepentido por esto.”

Asimismo, expresó que “Yo supe que iba a haber una denuncia en el arzobispado en mayo y fue ahí que decidí poner mi cargo a disposición, siendo que era el director de la Congregación de los Columbanos aquí en Chile (…) colaboraré para que se aclaren las cosas y, si es necesario, enfrentando a la justicia chilena.”

Finalmente, aclaró que sus acciones no tuvieron que ver con el celibato: “Pienso que es posible ser célibe. Aquí no se trata de no poder contener instintos. Esto simplemente no debería pasar.”