Estados Unidos no estudia concesiones unilaterales o suavizar el embargo contra Cuba a cambio de obtener la libertad del contratista encarcelado en la isla, Alan Gross, declaró este jueves la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en el Congreso.

La política de Washington respecto a la isla no ha variado y Fidel Castro debería abandonar el poder, añadió Clinton en una audiencia del comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

“En ningún momento el gobierno estadounidense ha expresado su deseo de dar concesiones unilaterales al régimen de los Castro, o suavizar sanciones, para obtener la liberación de Gross”, declaró Clinton a preguntas de la presidente del comité, la cubanoestadounidense republicana Ileana Ros-Lehtinen.

Medios de comunicación estadounidenses señalaron la posibilidad de que Gross, que purga una condena de 15 años, pudiera ser intercambiado por alguno de los cinco espías cubanos condenados en Estados Unidos.

Uno de esos espías, René González, salió libre hace tres semanas tras 13 años de prisión, aunque aún debe cumplir tres años de libertad supervisada en territorio estadounidense.

Gross, de 62 años, fue detenido en 2009 cuando distribuía equipos de comunicación en la isla, y sufre serios problemas de salud.

Ros-Lehtinen preguntó a Clinton si había un doble rasero con Cuba, en comparación con la firme determinación del gobierno frente a dictadores en Oriente Medio.

“Ya sabe usted que nuestra posición ha sido la misma durante más de 50 años. Creemos que Fidel Castro debería abandonar el poder”, dijo Clinton.

“Desafortunadamente no parece que se vaya a ir a ningún lado”, añadió.

Fidel Castro, de 85 años, cedió el poder a su hermano Raúl hace cinco años por una grave crisis de salud, pero aparece regularmente en la vida pública y publica artículos en la prensa cubana sobre temas globales.