Una pareja norteamericana vivía el mejor momento de sus vidas. Gus y Jennifer Luna celebraran su boda que se realizó en septiembre de este año en Arizona, al aire libre y con un esplendido día, hasta que llegó un invitado de piedra al lugar.

Una tormenta de arena azotó a los novios en plenos votos de amor, ante la atónita mirada de quien los casaba y los presentes en el matrimonio, que recurrieron a todo para cubrirse del polvo.

Finalmente la pareja salió desde el altar tras un beso y la destrucción de un paraguas que le pasaron al novio para cubrir a su -ahora – señora.

http://youtu.be/0_eR0PmDXfs