Las personas que recibieron radiografías de tórax para detectar cáncer de pulmón no mostraron mejor tasa de supervivencia después de cuatro años que los que no fueron examinados, reveló un estudio realizado en Estados Unidos divulgado el miércoles.

La investigación, publicada en la edición del 2 de noviembre de la revista de la Asociación Médica de Estados Unidos (JAMA, por su sigla en inglés), surge después de otro estudio difundido el año pasado que mostró que los rayos X son menos efectivos que las modernas técnicas de escáner para salvar a enfermos de cáncer de pulmón, el cáncer más letal en todo el mundo.

El último estudio efectuó un seguimiento de 150.000 pacientes, de los cuales casi la mitad eran mujeres. Cerca de un 10% eran fumadores, mientras que el resto se dividía casi en partes iguales entre ex fumadores y personas que nunca consumieron cigarrillos.

A los participantes se les ofreció realizarse una radiografía de tórax o ninguna prueba de detección sistemática. Después de cuatro años de seguimiento, se detectaron más casos de cáncer en el grupo evaluado mediante rayos X, pero no hubo diferencias significativas en las tasas de mortalidad de ambos grupos.

En el transcurso de los 13 años que duró el estudio, “hubo un total de 1.696 casos de cáncer de pulmón detectados en el grupo intervenido y 1.620 casos entre los participantes del grupo que recibió los cuidados habituales”, estimó el estudio.

Sin embargo, se observaron “1.213 muertes por cáncer de pulmón en el grupo intervenido frente a 1.230 en los pacientes sometidos a prácticas habituales”.

Los resultados sugieren que incluso aunque se detectaron más casos de cáncer con las radiografías, éstos no fueron detectados con la suficiente antelación como para tener un impacto en la supervivencia.

El examen fue dirigido por el doctor Martin Oken, de la Universidad de Minnesota y presentado el miércoles en la reunión anual del Colegio Americano de Médicos de Tórax, CHEST 2011.

En una editorial que acompaña al artículo publicado en JAMA, el doctor Harold Sox de la Escuela de Medicina de la Universidad Dartmouth, en West Lebanon, New Hampshire, dijo que los resultados deberían terminar con el debate sobre la efectividad del monitoreo del cáncer de pulmón a través de radiografías.

“Este estudio es importante para enterrar esta cuestión y aporta una fuerte base empírica para comparar dosis bajas de tomografía computarizada frente a una alternativa del mundo real: el tratamiento habitual”, agregó